La India es el cuarto país más peligroso del mundo para nacer mujer según la ONU y se sitúa a la cola del ranking mundial de igualdad de género. El nacimiento de una niña es visto en muchas familias indias como una desgracia. 50 millones de niñas han desaparecido a causa de abortos selectivos (cuando el padre se entera de que va a tener una hija) y los infanticidios femeninos, todo a pesar de que el gobierno prohibe desde 2003 los diagnósticos de sexo prenatales. Las mujeres son las principales productoras de alimentos y sin embargo no tienen derecho alguno a la propiedad de la tierra. Los casos de matrimonios infantiles siguen siendo habituales, muchas niñas de 12-13 años son obligadas a casarse en la India rural.La tasa de matrimonios infantiles en las zonas rurales es del 56 por ciento y 29 por ciento en areas urabanas. En las zonas donde está presente la Fundación Vicente Ferrer se ha reducido un 20 por ciento los feminicidios. En el segundo país más poblado del mundo con más de 1200 millones de habitantes, en la cuarta economía mundial, hoy hay más de 7 millones de niñas que no han ido nunca a la escuela. Mientras el 75 por ciento de los hombres accede a la universidad, en el caso de las mujeres menos del 35 por viento accede a estudios superiores. Madrid, primera parada del camión indio que dará a conocer esta dura realidad por toda España La exposición interactiva «Mujeres: la fuerza del cambio» que presenta el caso de siete mujeres de Andra Pradesh, el estado más pobre del sur de la India, cuyas vidas han cambiado gracias al trabajo de la FVF. «Es un cambio muy lento porque no sólo hay que cambiar a las mujeres, sino también a los hombres; pero es un cambio que nadie puede parar», ha asegurado hoy el director de programas de la FVF, Moncho Ferrer, hijo de Vicente Ferrer y continuador de su obra. Desde este miércoles y hasta el próximo domingo es posible comprobar de manera muy gráfica en Madrid como la mujer india pesa mucho menos a todos los niveles que los hombres. Un camión pintado y adornado como los vehículos que recorren las inmensas carreteras de India acoge esta muestra que en uno de los apartados incluye 3 balanzas en las que con la ayuda de dos figuras simbólicas de madera, una representa al hombre y otra a la mujer, se puede comprobar como las féminas tienen menos esperanza de vida o menos acceso a la educación. Al colocar la figura de madera del hombre sobre la balanza se comprueba que la proporción de hombres que accede a la universidad es del 75 por ciento mientras que al colocar la figura que representa a la mujer, no llega al 35 por ciento. La exposición, que además de fotografías incluye mapas, vídeos, elementos interactivos y maquetas, está instalada a bordo de ese camión que, a lo largo de los próximos dos años, recorrerá las principales ciudades españolas. Después de Madrid, la siguiente parada será Salamanca. «Se trata de dar a conocer los problemas de las mujeres de la India rural a través de la historia de superación de siete mujeres que han logrado tomar las riendas de su propia vida y recuperar un lugar en la sociedad», ha explicado la delegada de FVF en Madrid, Luz María Sanz. Así, la campaña de sensibilización está protagonizada por Yellama, una mujer víctima de la poliomielitis, que la dejó coja e «inútil», y que gracias a un programa de FVF es artesana y gana su propio dinero vendiendo objetos de yute. También está Kanthamma, «una mujer muy pobre a la que la FVF ayudó a comprar una vaca y ahora vende leche y produce biogás y abono, que también vende», detalla la información de la exposición. Vani es otra mujer triplemente discriminada: por mujer, viuda y enferma de VIH, que gracias a programas de la fundación ha estudiado liderazgo y trabaja sensibilizando a la comunidad para romper el estigma social de su enfermedad. Los programas de educación que han permitido a Durgamma ser maestra y a Likita soñar con ser ingeniera, o los cursos de liderazgo que han permitido a Nagamma erigirse «lideresa» de su comunidad son otros de los casos ilustrados en la exposición. Con esta iniciativa, la FVF pretende llamar la atención sobre la importancia de seguir apoyando la labor de las organizaciones que luchan por cambiar la situación de las mujeres en la India, un país en el que son tan poco valoradas que en la última década han «desaparecido» 8 millones de niñas víctimas de los abortos selectivos. Una vez nacidas, las niñas son un colectivo especialmente vulnerable por desatención de la salud y malnutrición y así, en lo primeros años de vida, mueren un 40 por ciento más de niñas que de niños.