Hollande se pone en cabeza en los sondeos en la recta final de la elecciones francesas
Las encuestas otorgan la victoria, con un 30%, al candidato socialista frente a Sarkozy, con un 25%
Los últimos cuatro sondeos publicados en la mañana de este viernes otorgan al candidato socialista, François Hollande, la primera posición en la primera vuelta con un porcentaje ligeramente inferior al 30%, frente al presidente Nicolas Sarkozy, que remonta ligeramente por encima del 25%. La candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen, se sitúa en torno al 16% y el candidato del Frente de Izquierda, Jean Luc Melenchon, en el 14% aunque su objetivo es arrebatar el tercer puesto a Le Pen.
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La gran decepción sería para el centrista François Bayrou que, de ser el tercer hombre en la elección de 2007, obtendría un decepcionante pero honroso 10%. Los otros cinco candidatos se mueven en resultados casi simbólicos y ni siquiera alcanzarían el 5% que, según la ley, les permitiría recibir una compensación por los gastos de campaña. La gran incógnita reposa en el número elevado de indecisos: un 10% del electorado. Es decir, más de 4 millones de votos que pueden desmentir los sondeos.
Por este motivo, los últimos mensajes, tanto por parte de Sarkozy como de Hollande, son un llamamiento al voto útil aunque, en el caso de Hollande, en su último mitin anoche en Burdeos, puso el acento en consolidar la mayoría para desalojar al actual inquilino del Elíseo.
La estrategia de cara a la segunda vuelta de Sarkozy -que esta tarde ofrece su último mitin en Niza- consiste en convertir el voto del 6 de mayo en un referendo sobre François Hollande, al que presenta esta mañana en una entrevista al diario conservador Le Figaro como "rehén de Melenchon y de Joly" (candidata de Los Verdes). En las últimas horas, tras la reunión en París del grupo de países Amigos de Siria se ha incrementado la presencia en los medios del ministro de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, en un intento de poner de manifiesto la falta de experiencia de Hollande en política exterior.
La líder del Frente Nacional, por su parte, asegura creer aún en dar la sorpresa este domingo, aunque tampoco le hace ascos a una derrota de Sarkozy que supondría la destrucción de la actual mayoría de derechas. Melenchon se sitúa claramente en la estrategia de las elecciones legislativas de junio para formar un polo de izquierdas de oposición a Hollande y François Bayrou también apuesta por la derrota de Sarkozy y la descomposición de la derecha para reagrupar, otra vez, al centro político.
