La borrasca explosiva 'Petra' deja árboles caídos y flotas amarradas
El fenómeno afecta sobre todo los litorales de Cantabria, Galicia y Asturias, además de en Navarra y Castilla y León
Una ciclogénesis o borrasca explosiva, bautizada con el nombre de 'Petra', que se ha desarrollado al sur de las islas británicas, ha llegado este miércoles al tercio norte del país, dejando a su paso fuertes lluvias y rachas de viento de hasta 140 kilómetros/hora en la costa gallega.
`Petra' se nota en el norte de España. En Cedeira (A Coruña) se registran vientos de 142 km/h, al igual que en Valdeorras (Ourense). En localidades como Lousame (A Coruña) y Burela (Lugo) sufren vientos de 123 km/h. En A Coruña las olas han alcanzado los seis metros de altura esta madrugada.
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Estos fuertes vientos han provocado la caída de árboles y ha dejado contenedores de basura tirados en diversos puntos de la geografía gallega. Toda la flota lucense permanece amarrada a puerto, según informaron las cofradías de pescadores de Burela y Celeiro debido al temporal. Ni siquiera los arrastreros se hicieron a la mar, a la espera de que pase el temporal, que alcanzó fuerte intensidad durante la noche.
La Guardia Civil ha pedido circular con mucha precaución por la red secundaria gallega, ya que los conductores se pueden encontrar con árboles o ramas caídas.
Esta borrasca mantiene en alerta naranja (riesgo importante) a más de una veintena de provincias del norte.
Los vientos alcanzaron los 228 km/hora en Vizcaya
Entre el 26 y 28 febrero de 2010, una ciclogénesis explosiva ('Xynhia') puso en alerta a casi toda España y dejó tres muertos, a miles de personas sin electricidad, se cancelaron un centenar de vuelos y hubo inundaciones.
El 'Xynthia' penetró por Canarias y afectó a Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Castilla León y Andalucía, y con menos intensidad al resto del país, donde el viento sopló a 90 km/hora.
Después, "Xynthia" se desplazó a Francia, el país europeo que más sufrió sus consecuencias, donde dejó al menos cincuenta fallecidos, varios desaparecidos y decenas de heridos. A continuación avanzó a Bélgica, donde causó una muerte y en Alemania mató a seis personas.