Greenpeace bloquea un rompehielos de Shell
Los activistas se han encadenado en el mástil y la cabina de este buque atracado en el puerto de Helsinki
Un grupo de 20 activistas de Greenpeace han ocupado hoy un buque rompehielos contratado por Shell para trabajar en Alaska y están bloqueando su salida del puerto de Helsinki
El satélite Cryosat de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha detectado "rápidas variaciones" en el espesor del hielo del océano Ártico, según se desprende del estudio del primer mapa de la zona generado por el satélite / CPOM/UCL/ESA/Planetary Visions
Los activistas de Greenpeace proceden de 13 países y, con esta acción de protesta, tratan de conseguir que esta compañía petrolífera internacional abandone su plan de abrir nuevos pozos en esta zona del Ártico de alto valor ecológico.
Además, Greenpeace ha recogido ya 400.000 firmas para pedir le prohibición de extraer petróleo en las regiones cercanas al Polo Norte, una actividad altamente contaminante que ya está provocando, por ejemplo, la extinción de los osos polares.
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"Exigimos a Shell que cancele su campaña de destrucción del Ártico", ha pedido el Jefe de Campañas de Greenpeace en Finlandia, Tapio Laakso, "las compañías petrolíferas saben que las extracciones de crudo en la costa de Alaska podrían provocar una auténtica catástrofe ecológica en las costa de Alaska y que esta contaminación sería imposible de limpiar".
El rompehielos bloqueado, el "Nordica", es uno de los dos contratados por Shell y pertenece al gobierno de Finlandia. La labor de estos barcos es ayudar a otras dos embarcaciones que están ahora navegando hacia las costas del norte de Alaska y que tienen la misión de perforar cinco pozos de prueba para esta multinacional en los mares de Chukchi y Beaufort.
Shell es la primera gran compañía internacional que está realizando una exploración del Ártico con el objetivo de extraer petróleo y, si su campaña de este año es un éxito, otras empresas podrían seguir su ejemplo.
La región del Ártico no sólo es rica en valores naturales sino que contribuye también a la regulación del clima de la Tierra. Por lo tanto, su destrucción puede tener un efecto negativo a nivel mundial.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...
