La izquierda también pide sitio en Grecia
Aunque se está hablando mucho de la posible entrada de neonazis en el Parlamento griego, la izquierda, aunque dividida, también tendrá su sitio: los comunistas esperan superar el 7% de los votos
La noche del miércoles el centro de Atenas se llenó de banderas rojas con la hoz y el martillo. El Partido Comunista cerraba campaña con la esperanza de superar el 7,54% de votos que alcanzó en las últimas elecciones. Algunas encuestas le dan hasta un 11%. Se está hablando mucho, y con razón, de la posible entrada de grupos neonazis en el Parlamento griego, pero la izquierda, aunque dividida, también tendrá su sitio. Quizá el más amplio.
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Antonis tiene 27 años. Se define como un miembro de la clase trabajadora. Y aunque no lleva ninguna bandera roja al hombro, como muchos de sus amigos, tiene claras sus razones para votar a los comunistas: "Aleka Paparíga (su líder) ha leído mucho a Marx y a Lenin, es muy auténtica, siempre cumple lo que dice y no se echa atrás. No como los otros, que un día dicen una cosa, y a los dos días, la contraria".
Cuando dice "los otros" se refiere principalmente a los líderes de los partidos clásicos en Grecia (los socialistas del PASOK, y los conservadores de Nueva Democracia), pero Antonis tampoco simpatiza con el resto de formaciones de la izquierda: "En Los de Syriza (Izquierda Radical en griego) no se puede confiar, en su día pactaron con los partidos grandes y abrieron las puertas de las privatizaciones, algo que es totalmente contrario a las ideas de izquierda y comunistas".
Y pensando en lo que pueda pasar el domingo, concluye: "En tiempos de crisis no sé qué harán los que aún no han decidido, hay muchos partidos nuevos, y los jóvenes de izquierda están confundidos".
A su lado, Natalina, su novia, asiente y dice que comparte totalmente ese discurso tan convencido y algo teórico. Después, dejando a un lado las elecciones, añade una dosis de realidad griega: "Aquí no hay otra opción que romper, esto no es vivir, es sobrevivir. Nos gustaría poder ir de vacaciones, salir al teatro... pero no nos da".
Lleva dos años en paro, reconoce que sin el apoyo de la familia hubiera sido imposible y antes de despedirnos, pregunta cómo van las cosas en España: "¿Se parece a esto?".
Desde la izquierda, al Partido Comunista y a Syriza habría que sumar a Izquierda Democrática, uno de esos nuevos partidos nacidos como escisión de los segundos. Entre todos podrían superar el 30% de los votos, hay quien dice que llegarán al 40%, y tener una presencia decisiva en el Parlamento. Pero en el complicado panorama político griego hay enemigos irreconciliables, y esa coalición suena del todo imposible. Una razón más para los que creen que el parlamento que saldrá de las elecciones del domingo será prácticamente ingobernable.
