Interior enseña el CIE de Aluche vacío de inmigrantes

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha visitado esta mañana el Centro de Internamiento para Extranjeros de Aluche, junto al director de la Policía, Ignacio Cosidó, el comisario general de Extranjería y una delegación del Congreso integrada por los diputados de la comisión de Interior. Es la primera vez que se abrían las puertas del centro a los medios de comunicación tras la apertura en 2005.

El centro tiene una capacidad para 280 internos y ahora mismo está ocupado por 156 residentes, entre ellos 136 hombres y 20 mujeres . Una vez dentro, el grupo de prensa que hacía la visita pudo comprobar que los módulos y el resto de estancias de la ruta estaban vacías. El jefe de seguridad del centro y varios de los policías han acompañado a los periodistas durante el recorrido por las instalaciones. Nada más entrar, en la sala de control de seguridad, los agentes controlaban la seguridad del centro a través de tres grandes pantallas y decenas de cámaras de vigilancia motitorizadas.

Entre las instalaciones visitadas, la sala de ocio. Una espacio algo inhóspito, con dos máquinas expendedoras protegidas por un armazón de hierro. En el salón comedor, varias hileras de bancadas y una televisión de plasma  protegida por una caja de hierro decoran la estancia. En la cocina, el equipo que prepara la alimentación de los internos explicaba que pueden hacer hasta cinco menús dintistos de dieta en caso de recomendación sanitaria. Por motivos religiosos, dado el alto número de musulmanes entre los internos, no utilizan cerdo en las comidas y en el menú del día hoy tocaban lentejas, albóndigas de pollo, aros de calamar, una pieza de fruta y media barra de pan.

En la enfermería, el servicio médico - integrado por una doctora, el médico del turno y una ATS - explicaban que la asistencia es masiva. Sólo en esa mañana habían acudido una treintena de internos. Entre las dolencias más comunes; catarros, alergias, infecciones o problemas de piel. En el mismo pasillo de la enfermería eastá el depósito de pertenencias de los exrtanjeros. Un almacén lleno de maletas que mandan sus familiares, con la idea de que no serán retornados, o el propio equipaje que tenían al llegar. Una vez en el CIES los agentes les requisan el móvil entre las instrucciones les recuerdan que apunten los números que van a necesitar dentro porque no podrán acceder a su teléfono hasta la salida.

Por fin, el reglamento

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díez, visitó el Centro de Internamiento para Extranjeros de Aluche junto a una delegacion del Congreso, entre ellos, los portavoces de la Comisión de Interior. Desde alliavanzó que el reglamento de los CIES está listo,entre las novedades, los CIES cambiarán de nombre y pasarán a denominarse Centros de Estancia Controlados de Extranjeros (CECE). En la nueva regulación prevista, según Fernández Díez, estos centros "dejarán de ser en la práctica centros penitenciarios. Habrá una mejor tutela de los derechos de los internos, mejores garantías y tutelas de los derechos" para evitar "las dudas razonables que pudieron haberse planteado en el pasado".

El anuncio estrella que incluye el reglamento será la separación de los internos en dos zonas: los extranjeros con antecedentes policiales y judiciales y los que sólo cuentan con la sanción administrativa de haber entrado irregularmente en España. Sin embargo, una vez se consulta el texto del reglamento, el artículo 7. "Se procurará que las instalaciones permitan la separación de los internos que tengan antecedentes (...)" manifiesta la intención pero no exige o garantiza que se lleven a cabo las obras necesarias para que dicha separación sea eficaz.

El titular de Interior cifra en un 94% el número de internos con antecedentes penales en el CIES de Aluche y una media nacional del 80% de internos en los nueve centros que hay en España cuentan con antecedentes.

Por otro lado, se ampliarán los horarios de asistencia sanitaria después de un año con sendas muertes polémicas. En Barcelona un joven guineano de 21 años murió súbitamente y en Madrid una mujer de 41 años falleció de meningitis tras repetidas visitas a la enfermería donde no le diagnosticaron la enfermedad. La justicia continúa esclareciendo qué ocurrió en Aluche y si contó con la asistencia adecuada, además de la obligación de haber tenido un intérprete.

Era la primera vez que se organizaba una visita al interior del CIES de Aluche desde su inauguración en 2005 y la primera vez que un ministro del Gobierno visitaba las instalaciones del centro. Fernández Díez insistió antes de entrar en la intención de buscar el "máximo consenso" para el nuevo reglamento. Tras la visita, los portavoces de las distintas formaciones políticas recibieron el texto para hacer sus alegaciones y propuestas antes de que sea aprobado por decreto en el Consejo de Ministros.