La tonadillera, ante el juez

El 2 de mayo de 2007 Isabel Pantoja era detenida en el marco del caso Malaya. Rodeada por una gran expectación mediática, la tonadillera se encontraba de golpe inmputada en una causa contra la corrupción en Marbella, localidad de la que había sido alcalde su pareja, Julián Muñoz.

La acusación contra Isabel Pantoja Martín, de 56 años, natural de Sevilla, se centra en delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales. El juez instructor Miguel Ángel Torres le impuso una fianza de 90.000 euros para evitar la cárcel y que le fue devuelta unos meses después, en octubre.

Isabel Pantoja se enfrenta a una petición fiscal de tres años y medio de prisión y multa de 3,6 millones de euros. El fiscal mantiene que tanto Pantoja como Mayte Zaldívar, exesposa del alcalde, eran "perfectamente conocedoras del origen ilícito" de los fondos y bienes que recibían de Julián Muñoz, y que ambas sabían "cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos, así como su cuantía".

Respecto a la cantante, el fiscal refiere que el trasvase de fondos está relacionado con la compra de dos inmuebles, un apartamento en el Hotel Guadalpín y el chalé Mi Gitana. Por su parte la defensa tendrá que acreditar que esas compras se hicieron con los ingresos económicos de Isabel Pantoja, que ha proseguido su carrera musical en todo este tiempo.

"Me han estado acusando durante cuatro años, día a día, noche, tarde, día, madrugada, en todos los sitios -declaró al programa La Ventana en octubre de 2010- . No he tenido en ningún momento la presunción de inocencia, cuando aquí en este país la tienen exceptuándome a mí, y eso no es justo. Cuando llegue el momento y tenga que pasar lo que tenga que pasar, pasará, pero hay que esperar. Y también digo una cosa, la vida da muchas vueltas, hoy me ha tocado a mí, quién sabe a quién le puede tocar mañana. Juzgar es muy fácil, pero para juzgar están los Jueces, nadie más, y creo que eso es lo justo".