Las redes sociales pueden influir en la salud
Una mejor compresión de las interacciones humanas en la red puede ayudar a mejorar la salud
Las redes sociales envuelven nuestro día a día y la salud pública quiere exprimir el potencial de estas nuevas herramientas para avanzar y promover una mejor salud. Un grupo de investigadores de la Universidad del Sur de california ha realizado un estudio sobre la nueva tecnología para analizar como podrían estimular cambios en la salud.
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Las redes sociales están cambiando nuestra forma de comunicarnos con nuestros amigos, vecinos, compañeros de trabajo, familiares. Ahora es posible engrosar nuestra lista de amigos hasta niveles que, en circunstancias en las que no existían las redes sociales, habría sido complicado. Ante el nuevo panorama, muchos han sido los agoreros que pronosticaron una deformación de las relaciones con el prójimo, la pérdida de la intimidad y la vida privada, con la obsesión de publicar todo lo que hacemos en cada momento, o el riesgo de volvernos adictos a la pantalla.
Las réplicas a las redes sociales han empezado a equilibrarse con posibles ventajas que se pueden obtener de estas novedosas herramientas. Es el caso del marketing o de los negocios, que utilizan para sus estrategias la investigación del comportamiento de las personas y a través de redes como Facebook o Twitter recopilan datos muy útiles. Ahora la salud pública se suma a la tendencia de tratar de exprimir lo positivo que ofrecen las redes.
Un grupo de investigadores de la Universidad del Sur de California (USC) han realizado un estudio sobre las redes sociales, sobre cómo se podrían utilizar para estimular cambios en la salud.
La mayoría de personas lo llama persuasión, pero los investigadores de la USC están tratando de determinar la "ciencia" detrás de la influencia social que ejerce este tipo de redes. Una mejor comprensión de las interacciones humanas -tanto cara a cara, como 'online' - puede ayudar a prevenir enfermedades, y promover la salud en general, según el estudio cintífico publicado en la revista 'Science'.
Si el objetivo es frenar el consumo de tabaco en una escuela local, o reducir la propagación de enfermedades de transmisión sexual dentro de una comunidad, es importante comprender la estructura social y la dinámica del grupo, afirma Thomas W. Valente, profesor de Medicina Preventiva en la Escuela de Medicina Keck, de la USC. Su investigación se centra en la influencia de las redes sociales y ha recopilado una colección de métodos que utilizan los responsables de salud pública para estimular cambios en el comportamiento, y explica que "la evidencia indica que las intervenciones a través de la red son muy eficaces", aunque también apunta que" la ciencia sobre cómo se pueden utilizar la redes sociales para acelerar un cambio de comportamiento, y mejorar el desempeño organizacional, se encuentra todavía en su infancia". A su juicio la investigación es necesaria para comparar las diferentes intervenciones, y determinar qué es óptimo, bajo qué circunstancias.
Valente señala que la investigación del comportamiento se utiliza, a menudo, en el marketing y en los negocios, pero ahora el sector de salud pública está empezando a utilizar herramientas, como Facebook y Twitter, para recopilar datos y difundir información.