Los países de la OCDE necesitan 14 millones de empleos para superar la crisis

La organización advierte de que el funcionamiento del sistema laboral español en los últimos años unido al impacto de la crisis puede hacer que parte de los más de cinco millones de parados de nuestro país no encuentren nunca empleo.

Los países de la OCDE necesitan crear 14 millones de puestos de trabajo para recuperar la situación de empleo anterior a la actual crisis, según un informe publicado este martes en París.

Un total de 48 millones de personas estaban sin trabajo en mayo pasado, lo que elevaba el índice de desempleo de la OCDE al 7,9%, y los autores del informe estiman que el paro en los países de la eurozona aumentará en los próximos meses y solo se estabilizará en 2013.

Esto significa que ahora están en paro 15 millones de personas más de las que lo estaban antes del comienzo de la crisis, en diciembre de 2007, asegura la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La alza del paro en España podría ser permanente

La OCDE también ha indicado que pese a la bajada en el número de parados registrada en España en junio, la tasa de desempleo va a seguir siendo alta y el creciente desajuste entre quienes buscan trabajo y las vacantes sugiere que los aumentos temporales se podrían estar transformando en permanentes.

La situación de los jóvenes, según el documento, es "especialmente preocupante", porque el paro y otras dificultades laborales a edades tempranas de la vida laboral "podrían estar mermando tanto las trayectorias profesionales de largo plazo como sus perspectivas de ingresos futuros".

La OCDE considera en su análisis que el alto grado de "dualidad" en el mercado laboral español ha limitado la capacidad de este para capear la crisis, y hace que se encuentre "entre los menos resistentes" del grupo en lo referente al impacto que un shock económico negativo podría tener en el aumento del paro.

"Estrictas medidas de protección laboral para trabajadores con contratos indefinidos y el predominio de contratos temporales para las nuevas generaciones estarían directamente asociadas tanto con el débil rendimiento del mercado laboral a largo plazo como con su baja capacidad de recuperación", explica la OCDE.

La institución confía no obstante en que las reformas introducidas puedan contribuir a reducir la dualidad entre el empleo temporal y el fijo y a hacer que el mercado español sea más resistentes a crisis futuras.