La extraña soledad de Jack White
El músico de Detroit actuará por primera vez en solitario en España con conciertos cerrados en Madrid y Barcelona
Jack White no es un hombre fácil de ver, tampoco de encontrar. Vive en Nashville y para poco tiempo quieto en el mismo sitio, con los mismos músicos o con las mismas esposas. Pocos músicos de su generación muestran tanta inquietud como White, pocos han formado tantas bandas ni editado tantos discos diferentes en apenas un lustro.
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Desde que Jack y Meg White dejaron de editar discos como White Stripes, este chico de Detroit no ha parado quieto. En apenas seis años ha editado otros tantos discos junto The Raconteurs o The Dead Weather. Además ha tenido tiempo para producir a The Greenhornes, Dan Sartain, Wanda Jackson o a Karen Elson, su mujer hasta el año pasado, o más recientemente al mismísimo Jerry Lee Lewis. Algunos de ellos han salido en Third Man Records, el sello que White creó el año pasado y que parece llevar una acertada trayectoria con los afinados fichajes de artistas como Laura Marling, Seasick Steve, Dan Sartain o First Aid Kid, o la edición de singles especiales de músicos como Beck, Tom Jones o el actor John C. Reilly
Después de tanta compañía y tanta actividad, White se ha buscado a sí mismo con la edición en abril de su primer álbum en solitario. Blunderbuss ha aparecido como una nueva joya de este inquieto artista, un disco de raíces bluseras que bien sirve de síntesis de todas las pasiones musicales que ha ido demostrando en sus anteriores bandas. Un buen álbum en el que White ha controlado todos los detalles y que en directo presenta con una banda formada únicamente por mujeres. La gira, que comenzó en el mes de mayo, llegará a España en el mes de septiembre, el día 1 actuará en Madrid y al día siguiente en Barcelona.
Han pasado más de veinte años desde que White pasase las tardes tapizando sofás en una tienda de Detroit. Por aquella época acababa de rechazar el ingreso en un seminario sacerdotal del Wisconsin en el que había sido aceptado. Había descubierto el blues, se había comprado un amplificador nuevo y todavía no sabía lo que el destino le tenía deparado. Ahora se cumplen quince años de la edición del primer disco de White Stripes, tres lustros que para muchos pesarían demasiado, a White le pillan en su mejor momento.