Álvarez Junco "No es un mal momento para España"

¿Se acuerdan del golazo de Iniesta en la final del Mundial? Donde todos vimos una copa, un motivo de alegría, el historiador José Álvarez Junco vio algo más. El éxito del mundial era otro paso para eliminar las connotaciones políticas que ha tenido en España la bandera, asociada con la extrema derecha. Cree que España ha resuelto sus problemas políticos, aunque tiene una asignatura pendiente: la estructura territorial del estado.

"España ha resuelto sus problemas políticos"

El sosiego del historiador Álvarez Junco es necesario para responder a las preguntas que plantea "¿Cómo explicamos esto?" de Juan Cruz. Entiende el malestar general, pero prefiere ver el vaso medio lleno: "La España de comienzos del siglo XX tenía unos problemas enormes de atraso económico, grandes problemas de distribución de la tierra, pretorianismo, clericalismo y anticlericalismo, analfabetismo y problemas de integración regional. De todos esos problemas, no queda más que el último: la estructura territorial del estado". España esahora una potencia media y ha resuelto sus problemas políticos. Por eso, se atreve a sentenciar que no es un mal momento en la historia de España sino "el mejor de los últimos siglos" . Respecto, a la crisis actual reconoce que "es muy difícil vivir un retroceso económico, porque nos habíamos acostumbrado a vivir muy bien y ha habido que retroceder algún escalón.El desarrollo fue repentino y algunas cosas habían sido un poquito regaladas".

La educación recibe golpes muy serios

Es profesor en la Universidad Complutense y sabe que no verá la universidad del futuro que empieza a gestarse ahora.Tiene una certeza:"Va a estar tocada. Es absurdocambiar el modelo productivo y recortar el dinero en investigación y educación". España ha progresado, pero la educación "no cambió al ritmo que cambiaron otras cosas",dice.Álvarez Junco subraya que"ninguna universidad española está entre los primeros cien del mundo".Se pregunta si no se consideraría una catástrofe nacional que ningún equipo de fútbol estuviera entre los cien mejores del planeta. Sin embargo, cuando eso ocurre con la Universidad parece que nadie se da por aludido.

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Es consciente del desprestigio al que se está sometiendo al sector público y, en concreto, a los funcionarios. No oculta su malestar ante algunas prácticas comunes, pero aisladas:"Claro que existen funcionarios que llegan al trabajo lo más tarde posible, se marchan a tomar un cafecito y reaparecen dos horas después, pero hay que sancionarlos, expulsarlos".

¿Sobran políticos?

En una ocasión le preguntaron sien España sobraba burocracia y clase política. Dijo que la libertad consiste justamente en que haya muchos poderes, pero que se controlen los unos a los otros. Percibe unacierta herencia franquista en la desafección generalizada hacia la clase política. Sostiene que "elFranquismo nos metió el miedo a la democraciaporque significaba caos, inestabilidad y había que hacer un sistema protegido frente a eso". En España, "tenemos un sistema sin verdadero control sobre el gobierno y quien controla son las cúpulas de los partidos, que no necesariamente seleccionan a los mejores".

Cree que el 15M tenía razones para protestar , pero sostiene que "tenían objetivos demasiado etéreos, porque si no quieren tomar el poder, no pueden hacer una revolución ".

Los nacionalismos

Le preocupa la organización territorial de España y estudia los nacionalismos, incluido el español. "El problema de los nacionalismos es que no se adaptan a la sociedad compleja en la que vivimos. Es una sociedad con muchos niveles de identidad. Los nacionalismos tienden a crear una identidad única y una sociedad homogénea". Reconoce que los nacionalistas españoles han tenido queasumir que la sociedad española es compleja, mientras "los nacionalistas catalanes tienden a no aceptarlo".

Sus opiniones marcan a sus alumnos en España y quienes que le siguen al otro lado del atlántico. Su fama de buen profesor llega lejos. Hasta Harvard.