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Cena ligero sin sacrificar el sabor

Las cenas bajas en calorías ayudan a conciliar el sueño y a cuidar la línea

Las ensaladas son una buena elección a la hora de la cena, pero para que no se hagan repetitivas, hay que probar con diferentes ingredientes(Getty Images)

Las ensaladas son una buena elección a la hora de la cena, pero para que no se hagan repetitivas, hay que probar con diferentes ingredientes

La verdura, el salmón y el queso fresco son ingredientes esenciales en las cenas ligeras. La última comida del día tiene que ser suave tanto para dormir bien como para cuidar la línea, y además, esto no tiene por qué estar reñido con el sabor.

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Este verano queremos proponerte diferentes platos ligeros y apetecibles con los que cuidar la línea sin sacrificar el sabor. Una de las cosas más importantes que hay que hacer, para que cuando llegue la hora de la cena estos platos funcionen, es realizar las cinco comidas diarias recomendadas. Si a la hora de hacer la última comida del día tenemos mucha hambre, por inercia, abrimos el frigorífico y devoramos los primero que encontramos.

Las ensaladas son una gran elección, pero a veces, se nos pueden antojar un poco repetitivas. El secreto es innovar y probar con nuevos ingredientes. Le ensalada de verduras con queso de cabra necesita los siguientes ingredientes para cuatro personas: dos pimientos rojos, cuatro dientes de ajo (esto puede ser variable), 100 mililitros de aceite de oliva, 50 mililitros de vinagre balsámico, dos calabacines pequeños (o uno mediano), una berenjena pequeña, una cebolla roja, romero y tomillo para despertar los sentidos, dos hojitas de laurel, 100 gramos aproximadamente de queso duro de cabra cortado en dados y sal.

En primer lugar, hay que pasar los pimientos enteros por la plancha hasta que su piel comience a ennegrecerse, después los pelaremos y quitaremos el corazón y las semillas, los trocearemos y los pondremos en el fondo de una fuente honda. En una plancha habrá que cocinar los ajos enteros y reservarlos. Tras esto se trocean todas las verduras (al gusto) y se cocinan alrededor de ocho minutos para que se ablanden pero sigan, en parte, turgentes. Tras esto introduciremos las verduras salteadas en la fuente sobre los pimientos y añadiremos el queso.

Lo último que hay que preparar es la vinagreta. En un bol pequeño hay que mezclar el aceite, el vinagre, las hierbas y los dientes de ajo. Este aderezo hay que verterlo en la fuente con las verduras mientras estas todavía estén tibias y lo dejaremos marinando durante 30 minutos. Finalmente, escurriremos las verduras y reservaremos la vinagreta.

Cenas suaves para dormir bien

Hacer cenas suaves también puede ayudar a dormir mejor. La siguiente receta es muy fácil de hacer y el resultado es exquisito. Para realizar rollitos de maíz con queso y salmón ahumado para cuatro personas, se necesita: cuatro tortas de maíz, 200 gramos de salmón ahumado en lonchas, una cebolla pequeña, 100 gramos de queso en crema, el zumo de medio limón, hojas de lechugas variadas y aceite de oliva.

Sobre las tortas de maíz hay que extender el queso elegido, añadir las lonchas de salmón y verter unas gotitas de limón. Tras esto, picaremos la lechuga variada y la colocaremos sobre las tortitas. Lo último que habrá que hacer es enrollar las tortas y rociarles unas gotas de aceite antes de servir.

El último plato que podemos incluir en nuestras cenas es el tartar de atún y manzana verde. Para hacer esta cena para cuatro personas hay que comprar: 350 gramos de atún en lomos (que tendremos que congelar), una manzana verde, una cebolleta, sal, pimienta, aceite de oliva, una cucharada de sésamo negro, otra de salsa de soja y otra de mostaza.

Lo primero que hay que hacer es cortar el atún del modo más fino posible y colocarlo en un bol. Haremos lo mismo con la manzana y con la cebolla. Después aliñaremos la mezcla con el aceite, la salsa de soja, la mostaza, el sésamo, la sal y la pimienta. Este aliño se realiza al gusto de los comensales. Finalmente, se remueve todo con cuidado y paciencia para que no se deshaga el atún y se reserva en la nevera para servirlo bien frío.

A la hora de servir este plato, conviene acompañar el tartar con una ensalada variada y tostadas de pan.

 
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