Falcao corona al Atlético como rey de Europa

El 'Tigre' vuelve a demostrar que es un delantero que muestra su máximo rendimiento en las finales. No solo aportó sus tres goles. También hizo muestra de su trabajo defensivo y de presión. En todo momento fue la principal referencia para sus compañeros y evidenció que es el líder rojiblanco.

El partido empezó con dominio absoluto del Atlético. Los de Simeone dieron el primer susto al minuto tres, cuando Falcao remató al larguero un centro de Filipe Luis. No volvió a avisar el 'Tigre'. A los seis minutos el colombiano anotó el primero al aprovechar un pase de Adrián. Falcao se quedó delante de Cech y, con la tranquilidad de los mejores delanteros, picó el balón con su pierna izquierda por encima del portero checo. El balón golpeó en el palo y después entró. La suerte de los campeones también acompañó al Atlético.

Del Chelsea no se supo nada hasta el minuto doce, cuando Eden Hazard disparó fuera. Los londinenses estaban totalmente desubicados sobre el campo. No sabía cómo derribar la defensa atlética y perdía balones en zonas que provocaban contragolpes del rival. En una de esas jugadas, Adrián estuvo a punto de hacer el segundo al cuarto de hora, pero no pudo batir a Cech. Parecía el guión soñado por Simeone y los suyos, pero no para Falcao.

El 'Tigre' anotó su segundo gol en el tercer balón que recibió. Un auténtico finalizador. En el minuto 18, el colombiano controló el balón en la parte derecha de la frontal del área. Recortó hacia adentro y colocó la pelota en la escuadra derecha de la portería defendida por Cech. Definición de crack que situaba el 2-0 en el marcador. El tanto recuerda a uno de los que anotó en la final de la Europa League contra el Athletic.

Como aquel día, el punta rojiblanco volvió a ser la referencia de su equipo. Un conjunto que con la diferencia en el resultado, siguió su plan de juego. Muy bien situado en defensa para salir disparado a la contra. Antes de la media hora podía haber sentenciado pero Gabi no supo resolver el mano a mano ante el portero 'blue'. El equipo madrileño llegó incluso a dejar en evidencia a su rival, que demostraba una lentitud alarmante a la hora de recuperar la posición.

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A medida que pasaban los minutos, el combinado español se sentía más cómodo. Si la ocasión de Gabi fue clara, lo que fallaron después Adrián y Falcao fue todavía más. El asturiano no supo rematar un pase de la muerte sin portero, mientras que el colombiano estrelló el rechace en el palo. El Chelsea estaba grogui, noqueado, no sabía qué hacer. El Atlético lo sabía y por eso siguió empujando, pero no se volvió loco. Siguió jugando a lo que mejor sabía. A coger por sorpresa a su rival y siempre finalizando las jugadas. Eran los mejores minutos que se recuerdan al Atlético en mucho tiempo. El mejor síntoma era que el tridente londinense no tocaba el balón. Fernando Torres, Hazard y Mata apenas tocaban la pelota. El 'Niño' contemplaba atónito cómo 'su' Atlético le daba un baño.

Y cuando parecía imposible acabar mejor el primer tiempo, Falcao volvió a demostrar lo contrario. El ariete culminó un contragolpe, cómo no, de su equipo en el minuto 44. Recibió un pase de Arda Turan y se permitió el lujo de dejar atrás con un gran autopase a Ramires, que todavía está buscando al colombiano. Plantado otra vez frente a Cech, el atacante volvió a ganar el duelo al guardameta. A buen seguro que el portero tendrá pesadillas con su rival. Y así se llegó al descanso. Ni el más optimista de los aficionados del Atlético habría pensado ese resultado en los primeros 45 minutos. Si no pasaba ningún fenómeno paranormal, la Supercopa era rojiblanca.

Como no podía ser de otra manera, el Chelsea intentó reaccionar a la vuelta de los vestuarios. Introdujo a Óscar, uno de sus fichajes estrella de la temporada, por Ramires. Con esa variación, intentó dominar más. Y lo consiguió. Al menos al inicio de la segunda mitad, pero no mejoró mucho su rendimiento. Probó fortuna con disparos lejanos o con centros al punto de penalti. Sin embargo, esa estrategia no dio sus frutos en un equipo que se ha reforzado muy bien en la mediapunta y las bandas, pero que solo cuenta con Fernando Torres como delantero centro puro.

La única mala noticia para el equipo del Manzanares llegó en el 55. Adrián se tuvo que retirar cojeando. Lo sustituyó el 'Cebolla' Rodríguez. Poco después, el minuto 60, llegó la sentencia. Miranda se apuntó a la fiesta al aprovechar un rechace de un saque de falta desde la banda derecha. El central brasileño definió como si de un '9' se tratase y dejó el partido resuelto. Del Chelsea apenas había noticias. Casi no se acercaba al área. De hecho, estaba más cerca la 'manita' que la reacción del equipo de Abramovich.

Sin embargo, finalmente el empuje dio sus frutos y el gol del honor llegó. Lo consiguió a balón parado. Tras un saque de esquina, Cahill aprovechó un rechace para establecer el 1-4 a falta de quince minutos para el final. El tanto pareció animar al Chelsea, que intentó maquillar el resultado, pero en ningún momento peligró el partido. El equipo español bajó el ritmo, aunque estuvo a punto de ampliar la ventaja Arda Turan. Para entonces ya se había retirado la estrella del partido: Falcao.

Con el pitido final se dio paso a las celebraciones habituales. El Atlético consigue su segunda Supercopa de Europa y su cuarto título continental en dos años. La hazaña tiene aún más mérito por la entidad del rival. Un equipazo con grandes jugadores que había empezado la temporada con pleno de victorias en la Premier League. No es solo un trofeo más. Es un aviso a los equipos de Europa del potencial que tiene el Atlético de Madrid.

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