Nuevo récord de teletransportación cuántica entre La Palma y Tenerife
La teletransportación cuántica podría emplearse en una futura generación de ordenadores ultrapotentes, basados en la teleportación de bits cuánticos o qubits
Un equipo de investigación internacional ha batido el récord de distancia de teletransportación cuántica al reproducir las características de una partícula de luz a 143 kilómetros de distancia, entre las islas canarias de La Palma y Tenerife, informó este viernes la ESA.
Los investigadores de Austria, Canadá, Alemania y Noruega, con financiación de la Agencia Espacial Europea (ESA), han transferido las propiedades físicas de una partícula de luz, un fotón, a otra partícula mediante teletransportación cuántica, y los resultados se publicarán en el próximo número de la revista Nature.
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La ESA ha indicado que el nuevo récord se ha conseguido desde la Estación Óptica de Tierra (Optical Ground Station), en el Observatorio del Teide, en Tenerife y el telescopio Jacobus Kapteyn, en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma. Además la agencia ha explicado que en este experimento las partículas deben "entrelazarse" y a continuación la medida de una determinada propiedad física, como la polarización o el espín, generará el mismo resultado en ambas partículas, con independencia de la distancia que las separe y sin que se transfiera físicamente ninguna otra señal entre ellas.
La teletransportación cuántica no es copiar, en el sentido más estricto del término, pues el acto de transferir información de una partícula a otra destruye la original, ya que sus características se transfieren a la partícula entrelazada.
Para llevar a cabo este experimento se instalaron detectores de fotones muy sensibles y se sincronizaron los relojes en las estaciones de origen y de destino con una precisión de 3.000 millonésimas de segundo. Con esto último los investigadores se aseguraban de que se detectaban los fotones correctos, la precisión máxima que proporciona la señal GPS es de 10.000 millonésimas de segundo, y los equipos tuvieron que esperar casi un año, después del fallo de un primer intento debido al mal tiempo.
Los dos telescopios están localizados en terreno volcánico, a 2.400 metros de altura, y deben hacer frente a condiciones meteorológicas duras para este tipo de medidas, como viento, lluvia, nieve y tormentas de polvo.
El experimento tuvo lugar en mayo pasado y el siguiente paso será conseguir la teletransportación con un satélite en órbita, para demostrar que la comunicación cuántica es posible a escala global, señala Rupert Ursin, de la Academia Austríaca de Ciencias.
La teletrasnportación cuántica
En la ciencia se habla de la teletransportación cuántica desde hace aproximadamente 20 años a raíz de que los físicos comenzaron a hablar de energía y de estructuras para definir la realidad.
Gracias al avance en conocimientos de mecánica cuántica, se descubrió que el estado cuántico de un objeto, es decir, su estructura más elemental, podía en teoría ser teletransportada y los científicos se imaginaron que una entidad muy pequeña podía ser transportada de un lugar a otro sin moverse de su posición original. Se trata de transportar su estructura, es decir, su esencia última, y no la materia del objeto, que permanece inamovible tanto en el punto de partida como de llegada.
La teletransportación cuántica se trata de un fenómeno físico documentado y fundamental en una futura generación de ordenadores ultrapotentes, basados en la teleportación de bits cuánticos o qubits. También es esencial en sistemas inviolables de comunicación encriptada. Albert Einstein se refirió al fenómeno del entrelazamiento cuántico como una "espeluznante acción a distancia". Este logro allana el terreno hacia las comunicaciones cuánticas a larga distancia, indica Eric Wille, supervisor del proyecto para la ESA.