Los frentes abiertos de Mourinho en el vestuario

Andan las aguas revueltas en el vestuario del Real Madrid. El escape de puntos de los blancos en este inicio de Liga está pasando factura en el día a día del equipo de Chamartín. Los frentes abiertos que tiene Mourinho en el vestuario son varios, según ha contado Javi Herráez en 'Hora 25 Deportes'.

El malestar de Mourinho con varios de sus jugadores es evidente. Por un lado está el conflicto con Sergio Ramos. El central andaluz y Özil pagaron los platos rotos del Pizjuán (1-0) y se quedaron en el banquillo ante el City.

Ha informado Herráez que Mourinho, en el vestuario del Pizjuán y aún en caliente, tachó el partido de "impresentable" y dijo a sus jugadores que no se iba a callar ante los medios. Dicho y hecho. Soltó el portugués en rueda de prensa que si hubiese podido cambiar a siete jugadores en el descanso lo habría hecho.

Ya el domingo Mourinho desmenuzó el vídeo del partido para mostrárselo a algunos de los jugadores, entre ellos Sergio Ramos y Özil. Fue ahí cuando decidió que el martes ante el City jugaría el joven Varane por Ramos. ¿Por qué? Porque para Mourinho Ramos es el único de los llamados culpables que tiene recambio, ha contado Herráez. Tenía el luso pensado jugar con el 'trivote' formado por Xabi Alonso , Khedira y Essien, así es que creyó que Varane iba a estar poco exigido. Se convertía así el partido ante el City en el perfecto para dar un ejemplo. Y sentó a Ramos.

Mucho se ha rumoreado sobre las declaraciones de Ramos en la zona mixta del estadio sevillista en el que culpaba a "todos" de la desastrosa imagen de los blancos. Dijo Mourinho que no fueron estas palabras las detonantes de su enfado porque no las escuchó hasta dos días después y porque, además, las consideró normales y aceptables.

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Mourinho negó rotundamente tras la agónica victoria ante el City que la ausencia de Ramos en el partido europeo se debiese a un castigo. "Es una decisión simplemente futbolística", sentenció el portugués, que no explicó más.

El entorno de Ramos no entiende que si fallaron siete ante el Sevilla fuese él el señalado en el partido ante el City y quedaran sin castigo otros como Di María, culpable del gol de Trochowski, o Marcelo, fuera de forma.

No es Ramos el único con el que Mourinho ha tenido sus más y sus manos estos días. Uno de sus 'ojos derechos', Coentrão, se quedó en la grada en el partido de 'Champions'. Sorprendió porque el luso, descansado por su sanción en Liga, es una pieza fundamental para el técnico luso en las grandes citas. Ha contado Herráez que Mourinho lo descartó por entender que estaba entrenando sin ganas.

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