Turquía dice que el avión civil retenido llevaba material militar para el régimen de Al Asad
Medios turcos especulan con que se han confiscado piezas de misiles
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a Siria de haber transportado material con fines militares en el avión civil inspeccionado el miércoles por Turquía. El aparato, perteneciente a Syrian Airlines, hacía el trayecto Moscú-Damasco con 35 pasajeros a bordo, 17 de ellos rusos.
"Está claro quién es el remitente del material y está claro quién lo recibe. Lo envía una institución rusa, una empresa que exporta armas y munición. Y el receptor de este material es el Ministerio de Defensa sirio", ha asegurado Erdogan.
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"No se puede transportar este tipo de material en un avión civil. Voy a ir más lejos: no se deberían transportar ni siquiera grandes cantidades de navajas en este tipo de vuelos", ha añadido el primer ministro.
"Estamos ahora investigando el material confiscado y emitiremos una declaración cuando hayamos concluido", ha prometido Erdogan.
Varios medios turcos aseguran que se confiscaron 12 enormes cajas, aunque su contenido es un misterio, especulando tanto con que fueran "piezas de misiles" como "equipos de comunicación militar".
Según testimonios de pasajeros del avión, recogidos por la televisión rusa RT, las cajas, abiertas ante los viajeros, sólo contenían "piezas de repuesto" pero nada que se pareciera a armamento.
El aparato, perteneciente a Syrian Airlines, que hacía el trayecto Moscú-Damasco con 35 pasajeros a bordo, fue forzado a aterrizar este miércoles en el aeropuerto de la capital turca, donde fue sometido a un registro.
Cazas militares turcos del tipo F-16 escoltaron el avión hasta la pista de aterrizaje, donde fue rodeado por un grupo de policías. Las autoridades turcas decomisaron una decena de cajas de gran tamaño, con contenido supuestamente ilegal, que vulneraría las normas de transporte de la aviación civil.
Al final, el avión pudo partir con todos sus pasajeros a bordo tras una retención de más de nueve horas.
Este incidente ha elevado la tensión entre Turquía y Rusia. El embajador ruso en Ankara, Vladimir Ivanovskiy, se ha reunido con las autoridades turcas para exigirles explicaciones sobre esa decisión, informó la emisora CNNTürk. Además, el presidente ruso, Vladimir Putin, aplazó su viaje previsto a Turquía del próximo lunes hasta el 3 de diciembre.
Erdogan ha negado que el aplazamiento de la visita oficial del presidente ruso tuviera relación alguna con el incidente. "El que se haya pospuesto la visita de Putin no tiene nada que ver con esto. Decidimos aplazarla en una conversación telefónica hace cuatro días y nuestros equipos diplomáticos acaban de decidir que se realizará el próximo 3 de diciembre", ha dicho.
El ministerio de Exteriores de Turquía también ha desmentido que los 37 pasajeros -entre ellos 17 rusos- del Airbus 320 sirio procedente de Moscú hubiesen corrido peligro, tal como sostienen Siria y Rusia.
Rusia es uno de los valedores internacionales del régimen sirio laico de Bachar al Asad, mientras que Turquía es uno de sus mayores críticos y ha bombardeado en la última semana territorio sirio en represalia a la caída de obuses de ese país.
Turquía ya había declarado antes que no permitiría transportes de armas a Siria a través de su espacio aéreo, pero su actuación contra el avión suscitó un evidente enfado de Moscú, entre otros motivos, por el supuesto trato incorrecto a los 17 viajeros rusos.
El Ministerio de Exteriores turco aclaró que durante la inspección del avión no se recibió información sobre la nacionalidad de los pasajeros y sólo se supo de la presencia de ciudadanos rusos poco antes de despegar el avión rumbo a Damasco.
En las últimas semanas, Turquía ha reforzado sus sistemas de defensa antiaérea y ha colocado tanques y artillería cerca de la frontera, además de reforzar la base de Diyarbakir, situada en el sur del país, con 25 cazas F-16 adicionales.
La semana pasada, el Parlamento turco autorizó al Gobierno a enviar tropas a Siria cuando lo estime oportuno.