Críticas de oposición y sindicatos a la posibilidad de actualizar las pensiones con el nuevo IPC del Gobierno
Reacciones a la insinuación por parte del Ejecutivo de que el nuevo IPC a precios constantes podría ser la referencia para las pensiones. UGT y Comisiones lo consideran "un insulto" mientras que el PSOE dice que el episodio es "uno de los mayores esperpentos que hemos vivido"
El jueves el Secretario de Estado de Economía abría la puerta a un cambio radical en la forma en que se compensa a los pensionistas cuando los precios suben más que la pensión: decía que, cuando llegue noviembre, se decidirá "cuál será el indicador de referencia" para hacer el correspondiente cálculo. Todo, después de que le preguntaran si el Gobierno se planteaba usar el nuevo IPC a precios constantes presentado el mismo jueves por el Ejecutivo, más bajo que el IPC tradicional y que supondría por tanto una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas. Un día después de esas palabras, llegan las reacciones.
Más información
Para los sindicatos esa posibilidad sugerida por el Gobierno no tiene cabida con la actual legislación, además de ser un recorte a los pensionistas, y han hecho constar su malestar oficialmente."Hemos trasladado al Ministerio de Empleo que no es posible que las pensiones sean un experimento de laboratorio contínuo. No pueden estar diciendo un día una cosa y otro día otra", decía Carmen López, Secretaria de Política Social de UGT. Añadía que "no es posible" tomar esa medida "porque debería haberlo incluido en los Presupuestos de 2012". "Si lo hiciera, sería una pérdida de poder adquisitivo de todos nuestros pensionistas", aseguraba.
Por Comisiones Obreras su Secretario de Comunicación, Fernando Lezcano, opina que es "un juego de trileros". "El Gobierno está ocultando lo que quiere hacer con respecto a la revalorización a la que está obligado por ley, y ha ideado una manera de maquillarlo que es quitar de la evolución del IPC el impacto de las subidas impositivas, como si esas subidas impositivas no las pagasen los pensionistas". A partir de esto, Lezcano concluye: "Es un absoluto insulto a la inteligencia de la ciudadanía. La gente sabe lo que está sufriendo para pagar lo que han evolucionado los precios, y no se la puede tangar con una maniobra tan artera como esta".
En el caso del PSOE es el portavoz de Economía en el Congreso, Valeriano Gómez, el que hace la valoración: "es uno de los mayores esperpentos que hemos vivido en la etapa democrática: se construye, sin que nadie lo sepa, un nuevo IPC que no recoge el impacto de los impuestos, para después decir que lo mismo este nuevo IPC es el que se utiliza para revalorizar las pensiones ¿pero qué forma de hacer las cosas es ésta?" protesta. Y avisa de que este tipo de modificaciones debe pasar forzosamente por las Cortes: "Si las pensiones se revisancon arreglo aun nuevo criterio, tiene que haber un acuerdo y una comparecencia expresa, y un cierto nivel de consenso en el conjunto del Parlamento español".