El reino de Wilco

Hace tiempo que se estableció cierta unanimidad respecto a Wilco. Se puede debatir sobre sus últimos trabajos, sus directos son incuestionables. Público y crítica se han puesto de acuerdo en alabar la profesionalidad, el sonido y el carisma que la banda liderada por Jeff Tweedy despliega en cada visita.

Wilco regresa a España, otra vez. Sin nada nuevo que vender, con muchas cosas que contar. Comenzaron la gira de The Whole Love en noviembre de 2011 y ahora regresan tras presentarse también en el Primavera Sound en mayo. Vuelven triunfales, como siempre, con su último disco más curtido y viajado, con las mismas ganas de seguir demostrando que sobre las tablas su reinado no es debatible. Ya han pasado por Bilbao y Barcelona, este martes lo harán Madrid y cierran la gira en Sevilla y Murcia.

Han pasado los años y la presencia de Wilco en España se ha hecho habitual en distintos formatos. Han girado por grandes salas, por teatros y han encabezado festivales. Incluso Jeff Tweedy ha venido en solitario con su traje de Dylan. Cada visita ha cimentado su reputación y ha ayudado a crear esa unanimidad: Wilco es la gran banda de esta época. No son los más grandes, tampoco los que más venden, pero sí es la banda que mejor ha sabido integrar la tradición musical estadounidense y crear, alrededor de ella, su propio sonido, su mapa sonoro, su manera de entender el rock, el country, el blues.

La discusión estos días se sitúa alrededor de sus álbumes, aplaudidos por unos y atacados en otros foros. La evolución de la banda sí es cuestionable, parte de la crítica ve los últimos discos de Wilco muy lejos de la calidad y el riesgo de sus primeros álbumes. Otra parte aplaude la evolución musical de Tweedy, más sereno y reflexivo, mejor compositor aunque menos atrevido a la hora de innovar. Wilco regresa a España como un regalo, como el reconocimiento a unos escenarios que siempre les han tratado bien y donde se ha visto su evolución musical, su ascenso a la cima del rock.