Muere un hombre de un ataque al corazón en la manifestación por la huelga general griega
Según la Policía, el hombre de 65 años falleció antes de que se iniciasen las cargas ante los incidentes violentos del final de la manifestación
Un grupo de manifestantes comenzó a lanzar piedras y bombas incendiarias a la Policía antidisturbios.(Reuters)
Según las últimas cifras ofrecidas por la Policía griega, unas 45.000 personas se habrían dado cita para portestar en Atenas contra los recortes en una nueva jornada de huelga general. Aunque la manifestación empezó sin incidentes, pasado el medio día se produjo la intervención de los antidisturbios que se han saldado con medio centenar de detenidos, cinco heridos. Un hombre de 65 años falleció antes de que se iniciaran las cargas.
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El hombre habría sufrido un ataque al corazón en la mítica plaza Syntagma, centro de las protestas por la huelga general. Aun así, el hombre, que falleció poco después en el hospital, sufrió el paro cardiaco antes de que se iniciasen las cargas derivadas de los incidentes violentos registrados al final de la manifestación, tal y como ha confirmado la Policía griega.
La protesta que ha reunido a 45.000 personas, según cálculos oficiales, transcurrió de forma pacífica, pero hacia las 10.30 GMT un grupo de encapuchados comenzó a lanzar piedras y bombas incendiarias a la Policía antidisturbios.
Durante la carga policial, se usaron gases lacrimógenos que dificultaron la respiración. Dos manifestantes y dos agentes antidisturbios resultaron también heridos en los enfrentamientos.
"Ya basta. Han cavado nuestra tumba, nos han metido en ella y estamos esperando a que venga el cura a darnos la extremaunción", declaró Konstantinos Balomenos, un trabajador de 58 años de una empresa hidráulica cuyo sueldo ha sido reducido a la mitad, hasta los 900 euros, y cuyos dos hijos están en el paro.
Con esta, se produce la segunda huelga general en Grecia en tres semanas, protestando contra los nuevos ajustes que ultiman el Gobierno y la Troika europea. Unos ajustes que ascenderían a los 13.500 millones de euros y que prevé rebajar pensiones, salarios públicos y servicios sociales.
La huelga de este jueves ha paralizado a buena parte del país. Los barcos han quedado anclados en los puertos, los transportes públicos de Atenas no funcionan y los hospitales solo atienden a las urgencias, mientras que oficinas públicas, ministerios, panaderías y otros comercios permanecen cerrados.
Los propietarios de kioscos, los abogados, los taxistas y los controladores aéreos también se han unido a las protestas contra los recortes, que incluyen una dramática reducción de fondos en los sectores relacionados con la salud y el bienestar.
