La Presidencia de la Unión Europea propone reducir en 50.000 millones el futuro presupuesto
Este recorte podría afectar a los intereses españoles en agricultura y a lo que recibe de fondos de cohesión
La Presidencia de turno de la Unión Europea propone rebajar en 50.000 millones los gastos de la Unión Europea para los próximos 7 años. Es una rebaja sobre los cálculos de la Comisión que pide a los gobiernos un esfuerzo del 1,03 de los Recursos Nacionales Brutos, equivalente al PIB.
El recorte confirma que los gobiernos ricos desean un presupuesto restrictivo argumentando que "es esencial que los presupuestos comunes reflejen la consolidación fiscal realizada por los Estados miembros", criterio que hace suyo la Presidencia de la Unión Europea.
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El gobierno de Chipre ha empezado a distribuir las cifras a las delegaciones nacionales casi a la medianoche y después de tensas reuniones técnicas con todas las capitales. Según el documento, los 379.243 millones previstos para la Cohesión se queden en 326.494 millones y los pagos para la agricultura pasan de 289.051 millones a 277.401 millones.
Sin embargo, los gobiernos más ricos aceptan el principio de que la crisis, con su impacto en número de parados y los problemas presupuestarios que genera en los países supeditados a duros programas de recortes, pueda ser invocada para el reparto de subvenciones.
En la práctica, el texto redactado por la Presidencia de la Unión Europea contempla la posibilidad que los países con "dificultades presupuestarias temporales" puedan solicitar una cofinanciación europea más alta para los programas de Cohesión y Fondos Estructurales.
La propuesta fija el aumento del dinero que llega de Bruselas para cofinanciar programas nacionales en un 10% y prevé también que las regiones "afectadas de forma extraordinaria por la crisis" puedan mantener dos tercios del dinero que recibieron en los últimos presupuestos para crecimiento y creación de empleos.
La Presidencia de turno de la Unión también admite la posibilidad que los Estados reciban una compensación frente a la pérdida de Fondos de Cohesión, conceptos que España ha defendido en las reuniones previas a una negociación que deberían cerrar los Jefes de Gobierno de la Unión en el Consejo Europeo Extraordinario convocado para el 22 y 23 de Noviembre porque los que más pagan exigen garantías de contención en las cuentas de la Unión Europea antes de confirmar nuevos avances en la Unión Monetaria.
