Bankia negó problemas de solvencia al FMI antes de que se detectara el agujero

El exconsejero de BFA, José Rafael García Fuster, imputado en la causa que investiga el magistrado Fernando Andreu en la Audiencia Nacional, ha declarado esta mañana en el juzgado que todos los miembros del consejo de administración recibieron un correo electrónico institucional de Bankia el pasado 27 de abril, remitido por el secretario del consejo Miguel Crespo, en el que se aseguraba que no tenían problema alguno de solvencia, en respuesta a un informe del Fondo Monetario Internacional de dos días antes, que advirtió sobre la situación de una entidad bancaria española. En el correo, al que se ha referido García Fuster, se exponía que el FMI no tenía por qué estar refiriéndose a Bankia, que el organismo internacional estaba transmitiendo una imagen negativa y que era absolutamente falso que tuvieran problemas.

Semanas después de aquella "tranquilizadora" comunicación, el consejo de Bankia, ya con José Ignacio Goirigolzarri en la presidencia, aprobó la reformulación de las cuentas de 2011 y lo que en principio eran unos beneficios de 300 millones se transformaron en unas pérdidas de 3.000, lo que provocó la nacionalización de la entidad con una inyección de 19.000 millones del Estado, que hay que sumar a los 4.500 invertidos en un principio.

García Fuster también ha manifestado que tenía la impresión de que el eran "el Gobierno y el Banco de España" quienes estaban detrás de la aplicación de los nuevos criterios contables que provocaron ese desfase en las cuentas.

Por su parte, el exconsejero Jorge Gómez Moreno ha responsabilizado a la auditora Deloitte, que según ha dicho, jamás presentó salvedad alguna sobre las cuentas de la entidad. A su juicio, la actuación de la auditora fue "inexplicable" y según ha dicho si ese criterio de valoración real de los activos lo aplicaran a los bancos españoles "todos estarían en crisis".

Para Gómez Moreno, la nacionalización de la entidad, con la consiguiente conversión de las preferentes en accnes, supuso el "Harakiri" para los miembros del consejo, pero votó a favor porque no vio "otra opción".

Mañana se reanudan las declaraciones de los imputados con las comparecencias de los exconsejeros Luis Blasco Bosqued y Rafael Ferrando Giner.