Uno de los exconsejeros atribuye el agujero de Bankia a "hechos sobrevenidos"

Antonio Tirado, que fue miembro de la Comisión Ejecutiva de Bankia, cobró 409.000 euros el año pasado por sus servicios. Este lunes también han comparecido como imputados Atilano Soto y José Manuel Serra. Entre los dos percibieron 337.000 euros.

El todavía vicepresidente de Bancaja y exmiembro de los consejos de BFA y Bankia, donde formó parte de la Comisión Ejecutiva, Antonio Tirado, ha declarado que se enteró del agujero de 3.000 millones en la reunión del consejo del 25 de mayo, cuando se reformularon las cuentas de la entidad. Sostiene que el descalabro se produjo por un descenso de la cartera crediticia que ha achacado al deterioro general de la economía y a los dos decretos publicados por el Gobierno a principios de 2012 sobre los criterios de solvencia de las entidades financieras. Lo que ha venido a denominar "hechos sobrevenidos". Tirado también ha realizado una defensa vehemente de su gestión en el Banco de Valencia, que también fue intervenido por el Estado, y por la que también está imputado en el juzgado número 1 de la Audiencia Nacional.

Por su parte, Atilano Soto, que también fue miembro de la Comisión Ejecutiva de Bankia y consejero de BFA, cobrando 128.000 euros en 2011, ha aseverado que la reunión del consejo en la que conocieron el agujero fue "tensa y dolorosa" y que el consejo mostró su "asombro" por los criterios empleados por el auditor Deloitte, que supusieron la nacionalización de la entidad. Ha asegurado que aprobaron las cuentas por "un ejercicio inmenso de generosidad". Atilano Soto, presidente de la Caja Segovia "hasta mañana" cuando "dejará de existir" porque será transformada en fundación, ha asegurado que su caja se encontraba "mejor de salud que el resto".

Hoy también ha comparecido como imputado el exconsejero independiente José Manuel Serra Peris, quien ha explicado que el agujero se debió al ladrillo, ya que Bankia acumulaba 75.000 inmuebles, con un valor de 23.000 millones de euros. Serra ha manifestado que el motivo del desastre fue que se aplicaron con excesiva celeridad los criterios de solvencia. A su entender, debieron prorrogarse durante más anualidades las provisiones. Ha dicho que no vio adecuado "un plan de saneamiento tan acelerado". José Manuel Peris, al contrario que los exconsejeros que han declarado hasta ahora, ha manifestado que se enteró de las reticencias del auditor a finales de abril, coincidiendo con la salida de la entidad de Ángel Acebes, y no en el consejo de un mes más tarde. Ha manifestado que se enteró de esta situación por "comentarios internos", aunque dice no recordar quién se los refirió.