Los efectos para España de la unión bancaria

Quedarán bajo la supervisión del Banco Central Europeo la casi totalidad de los bancos españoles, según el acuerdo alcanzado. Superan con creces el 90% del volumen total. Sólo van a quedar fuera algunas pequeñas entidades, porque las filiales de los bancos extranjeros también serán controladas desde Fráncfort si tienen presencia en tres países. El resto de los bancos tienen unos activos claramente por encima de los 30.000 millones de euros. Ese es el listón acordado para estar sometido al control directo del BCE. Hay que tener en cuenta que la crisis y el saneamiento del sector financiero ha llevado a un fuerte proceso de concentración, de tal modo que ahora sólo quedan 14 grupos bancarios.

El modelo español es exactamente el modelo contrario al que existe en Alemania, donde sólo una o muy pocas entidades son de gran tamaño. Y la parte mayoritaria son cajas locales o bancos regionales propiedad de las cajas de ahorros y de los gobiernos de los lander. Son bancos públicos, considerados el fundamento y la base del sistema de financiación de las empresas en Alemania. Y pese a que se habla de que no están demasiado saneadas, Alemania defiende ese modelo con uñas y dientes.

A efectos prácticos, esas entidades en lugar de estar vigiladas por el Banco de España, a partir de mediados de 2014 pasarán a estarlo por el BCE. Es más que probable que el trabajo material inspector lo hagan los inspectores del Banco de España, pero ya será bajo las directrices del BCE. Será este el que dirá si un banco debe sanearse o evitar asumir riesgos indebidos.

Pero el acuerdo tiene otras derivadas. Cuando una de esas entidades tenga problemas y necesite que le ayuden con dinero, podrá acudir al Fondo Europeo de rescate directamente. Eso no cuenta para el rescate bancario español ya pasado. El Gobierno no lo ha conseguido. Alemania se niega en redondo. Tampoco habrá un Fondo de Garantía de Depósitos único para todos los países. Pero ese podrá ser el objetivo futuro. Pero el efecto más inmediato es intangible. Crear la unión bancaria, aunque incompleta, muestra que Europa sigue apostando por el euro, y eso en teoría, debería aliviar el coste de la deuda de España. Pero es sólo teoría, porque hoy, por ejemplo la prima de riesgo, el sobre coste de nuestra deuda, en lugar de bajar ha subido ligeramente.