Arturo Fernández: "Si la auditora dijo que las cuentas estaban bien, ¿para qué mirarlas?"
El exconsejero de Bankia ha declarado que la actitud ante el consejo de reformulación era la de "quitarse aquello de encima lo más rápido posible"
Arturo Fernández ganó 154.000 euros por ser consejero de Bankia en 2011 pero ha declarado ante el juez que no sabía nada, que él se dedicaba a firmar lo que le presentaban. Hasta tal punto que según ha dicho textualmente "si la auditora Deloitte dijo que estaban bien las cuentas, no iba a leerlas" o que la actitud ante el consejo de reformulación de las cuentas, que provocó la debacle en la entidad, era la de "quitarse aquello de encima de la forma más rápida posible".
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Arturo Fernández ha insistido ante el juez en que si estaba en Bankia era para defender los intereses de los empresarios madrileños. El fiscal le ha recordado que en cualquier caso, debería estar defendiendo los de Bankia.
A la salida de la Audiencia Nacional ha sido increpado por un grupo de afectados por las preferentes, que le han despedido a gritos de chorizo, mientras subía a un vehículo de alta gama que ha venido a esperarle a la puerta.
Hoy también han declarado la exconsejera cuñada de Ignacio González carmen Cavero, Alberto Ibáñez y José Manuel Fernández Norniella. Entre los cuatro ganaron en 2011 un total de 979.000 euros.