Todo para presumir de mesa de Navidad
Porque la presentación es importante, te dejamos algunas ideas para que tu mesa de Navidad luzca perfecta. / C.T.
Una mesa bien puesta es lo primero que va a entrar por los ojos a nuestros comensales estas fiestas. Acompaña tu menú navideño con una decoración elegante, con clase y sencilla para cautivar a tus invitados y disfrutar de horas de larga sobremesa.
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Para que tu mesa navideña sea única, lo primero que hay que tener en cuenta es la decoración de la casa. Si es en tonos rojos, verdes, azules, plateados o dorados debe ir en consonancia. Tras esto, sigue estos sencillos e imprescindibles pasos para conquistar a la familia y los seres queridos que hemos sacado de Decolive, la nueva revista interactiva de El Corte Inglés de decoración con reportajes de las últimas tendencias, trucos, vídeos y noticias que puedes compartir con los amigos en las redes sociales o guardar las informaciones que más te interesen en favoritos para sacarle el máximo partido.
El mantel. Olvida los que tienen motivos navideños y ni que decir tiene que destierres los de papel. Lo más sofisticado es optar por un mantel sencillo y si es de lino, mejor. El blanco, con algún motivo dorado o plateado, es una apuesta segura símbolo de pureza, elegancia y distinción. Y que cubra toda la mesa hasta los pies.
Las servilletas, por supuesto, de la misma tela y motivos si el mantel tiene algún bordado o vainica y teniendo en cuenta en su distribución que deben ir a la izquierda de los platos. Nunca dentro de las copas. Una opción muy elegante es doblarlas de una manera original y colocarlas sobre los platos. Te damos dos ideas sencillas: Dobla la servilleta como si fuera un triángulo, coge cada pico y dóblalos sobre sí mismos dejando un cuadrado y, por último, haz una doblez horizontal y usa los dos extremos para colocarla de pie. Para la segunda alternativa, dobla la servilleta en cuatro dejando un cuadrado, haz un triángulo con este y mete los picos hacia dentro, haz otra pequeña doble en la parte recta y levanta los picos de la punta del triángulo. Listas para poner encima de los platos.
El bajoplato es uno de los grandes olvidados y un must de toda mesa elegante que se precie. Los platos nunca deben estar solo sobre el mantel. Para estas fiestas os recomendamos que sea liso de color dorado o plateado. Y debe colocarse a unos dos centímetros del borde de la mesa.
Los platos. Primero el plato llano, que nunca debe ser más grande que el bajoplato, y después el hondo. La vajilla es fundamental para vestir una mesa de forma elegante. Lo ideal es que sea de cerámica, sobria, blanca y redonda a ser posible y si tiene en el borde algún filamento dorado o plateado si es el tono de nuestra mesa, mejor que mejor.
La eterna duda del plato de pan. Es otro detalle que no debe faltar en nuestra mesa navideña. Hay que elegir uno igual que el bajoplato (con el mismo diseño y color), redondo y pequeño. Y no olvidéis que se coloca a la izquierda a una distancia prudencial de las copas del comensal de al lado. Además del pan, que también puede ir colocado en cestitas, se puede usar este platito para colocar mantequilla o un detallito original gastronómico.
La cubertería. Lo primero debe estar bien limpia. Los cubiertos se disponen según el orden de salida de los platos. A la izquierda los tenedores, a la derecha de dentro hacia fuera el cuchillo de carne con la hoja hacia dentro, la pala de pescado y la cuchara y encima del plato un poquito hacia la izquierda, los cubiertos de postre. Si vamos a poner también pinzas para el marisco, deben ir a la derecha.
Las copas son otra de las piezas fundamentales de toda mesa formal. Cristal fino y colocadas en la parte superior derecha de los platos. El orden es fundamental: La copa de más a la izquierda es la de agua, seguida de la de vino blanco y la de tinto. La de champagne estará la última o en una segunda línea. Y no hay que llenar las copas como si se fuera a terminar el vino. Para no volverse loco, está bien servir como la mitad o un poco más de la copa.
Centros de mesa y adornos. El toque final lo pondremos con los adornos. No hay que ser excesivo ni barrocos. Por eso, lo mejor es seguir la máxima de menos es más. Podemos optar por colocar un centro de mesa de motivos navideños o con un punto natural y rústico, por unos candelabros de plata con velas del mismo color que nuestra decoración y por pequeños adornos pero siempre que no molesten.