Pepe asegura que los portugueses del Real Madrid se sienten perseguidos

"Cristiano debía tener otro tratamiento por parte de la prensa y hasta de algunos hinchas", dice al rotativo 'Record' el jugador portugués, que afirma que "para alcanzar a Mourinho tienen también que atacar a los otros portugueses del equipo"

"Todo lo que hagamos dentro y fuera del campo es interpretado de una manera diferente, y cuando las cosas se refieren al Barcelona alcanzan aún una dimensión mayor, porque el Barcelona es un equipo con una estructura muy bien montada y consigue ampliar todo lo que sucede".

Preguntado si esto quiere decir que "se sienten perseguidos", Pepe responde: "sí, nos sentimos". "Somos extranjeros, y eso se nota hasta en las preferencias de los medios de comunicación. Si tuvieran que escoger entre un portugués y un español, ni necesitan pensarlo dos veces", se queja el defensa madridista.

El atribuye esa actitud a que "España nunca tuvo un jugador merecedor del Balón de Oro", al contrario que Portugal que cuenta con Figo y Cristiano Ronaldo. "No lidian bien con eso, y lo sentimos principalmente cuando vamos a jugar fuera. Existe una presión mayor con los portugueses, pero tenemos que estar preparados para eso".

Pepe asegura que "no tiene quejas" de la afición madridista, que le tiene un "cariño especial" y adora su estilo de juego y su entrega en el campo, pero aún así "en algunas ocasiones la verdad es que falta calor y apoyo".

Si Cristiano o Mourinho se fuesen del Madrid el no tomará la misma decisión "solo porque ellos se vayan", manifiesta el jugador, nacido en Brasil y nacionalizado portugués, que confiesa estar interesado en volver al Oporto.

Pepe hizo sus declaraciones con motivo de recibir en Lisboa el premio Artur Agostinho, un galardón anual que ya ha recaído en Cristiano y Mourinho, entre otras figuras del fútbol luso.

El futbolista, que niega haber pensado alguna vez en dejar el Real Madrid, admite que sí tuvo intención de dejar el fútbol por un "momento malo" en su carrera que aun paga en los estadios cuando le gritan "asesino". "Erré, lo asumí y gracias a Dios no volví a tener ningún episodio de ese género", señala en alusión a la agresión a Casquero en un partido contra el Getafe.