La "externalización" destroza la sanidad británica
El defensor del paciente británico advierte sobre una peligrosa reducción de personal en los hospitales
No hay personal suficiente para atender a los pacientes que acudan a más de 17 hospitales públicos del Reino Unido, en su mayoría de gestión privada. Un informe de la Comisión de Calidad del Cuidado revela el bajo nivel de personal, pero también de instrumentos sanitarios imprescindibles, de camas y de alimentos.
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El organismo de control sanitario ha publicado un informe, basado en inspecciones en 17 hospitales británicos, en el que advierte de la peligrosidad que supone el bajo nivel actual de personal médico que hay en esos centros. El 16% de esos hospitales no alcanza el nivel mínimo de enfermeros y asistentes sanitarias necesario, es la advertencia de ese informe, en el que se hace hincapié en que "si los hospitales que fueron visitados están en esa situación, nada hacer pensar que el resto estén en mejores condiciones". Una situación que es resultado de la "combinación de reorganización y recortes" llevados a cabo por el gobierno de David Cameron.
Los hospitales culpan al gobierno por imponerles recortes que han afectado a la cantidad de medicamentos y al número de médicos. Mike Farrel, portavoz de la Confederación Nacional de Salud pidió al ejecutivo de Cameron acciones rápidas para poner fin a la degradación del sistema sanitaria de ese país. "Estos informes son importantes, son el punto de vista de los reguladores y los inspectores. Son quienes vigilan que los hospitales den un servicio y cuidados adecuados a los pacientes" advirtió Farrel. El informe llega ante la creciente y grave preocupación de los británicos por la seguridad y dignidad de los hospitales de ese país, en su mayoría bajo gestión externalizada.
Los recortes en personal afectan, incluso, al servicio de ambulancias de Londres y a ocho psiquiátricos del país. Y no sólo eso, también peligran diferentes instrumentos sanitarios, alimentos, camas o mantas. Las inspecciones para elaborar el informe se realizaron en el mes de noviembre. La política aplicada por Cameron, desde su llegada al Gobierno, ha sido poner en manos de empresas privadas la gestión de los hospitales, algo que ha llevado a una alta inquietud en la sociedad al no estar seguros de sí podrán ser atendidos con todas las garantías exigidas cuando van al médico.