El Tribunal de Estrasburgo confirma la ilegalización de ANV acordada por el Supremo

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dado la razón a España y los tribunales españoles que vieron en la formación Acción Nacionalista Vasca una continuidad de Batasuna y por tanto un relevo en sus postulados de violencia y de no condena al terrorismo. El TEDH, con sede en Estrasburgo, ha confirmado la ilegalización de la formación Acción Nacionalista Vasca (ANV), que el Tribunal Supremo decretó el 22 de diciembre de 2008 y que el Constitucional confirmó el 29 de enero del año siguiente.

En la sentencia dictada este martes por el tribunal refleja que el Tribunal de Estrasburgo considera por unanimidad que la decisión de ilegalizar a ANV en 2008 fue acorde con el derecho comunitario porque no violó ni el derecho a la libertad de expresión ni el derecho a la libertad de reunión y Asociación a los que había apelado la formación vasca.

"La sanción infligida al interesado es proporcionada al fin legítimo perseguido en el sentido de que la disolución acordada contra ANV puede ser considerada como necesaria en una sociedad democrática, particularmente para el mantenimiento de la seguridad pública, la defensa de la orden y la protección de los derechos y las libertades de los demás".

La Corte, considera que "los actos y los discursos imputables al partido que requiere así como la aportación de su apoyo financiero parcial de Batasuna / ETA forman un conjunto que da una imagen neta del modelo de sociedad concebido y predicado por ella, que es contrario al concepto de "sociedad democrática". Por lo tanto, la sanción infligida al partido que requiere por el Tribunal Supremo y es confirmado por el Tribunal Constitucional puede razonablemente ser considerada como una necesidad social imperiosa. Los proyectos políticos del partido demandante son contrarios al concepto de " sociedad democrática " y representan un gran peligro para la democracia española, por consiguiente la sanción infligida al interesado es proporcionada al fin legítimo perseguido".

El Tribunal Supremo español destacaba en su sentencia la negativa de los miembros electos de ANV a condenar los atentados de ETA y su colaboración con miembros de la ilegalizada Batasuna durante y tras las elecciones locales de 2007, en las que se permitió concurrir a algunas de las listas presentadas por esta formación, mientras que otras 133 fueron anuladas por considerarse "continuadoras" de la formación ilegalizada en 2003.

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