La cifra de rehenes fallecidos durante la toma de la planta de gas de In Amenas, en el este de Argelia, es ya de 48, según el último balance proporcionado por una fuente de las fuerzas de seguridad argelinas citada por Reuters. Cinco de los miembros del grupo terrorista que asaltó el miércoles la planta de gas de In Amenas han sido capturados con vida por las fuerzas especiales del Ejército argelino que tomaron el complejo al asalto el sábado, según ha informado una fuente de los cuerpos de seguridad argelinos. El islamista Mojtar Belmojtar se responsabiliza del secuestro y lo tacha de represalia por la guerra en Malí. El líder del grupo islamista «»Los que Firman con Sangre«», ha asumido este domingo a través de un mensaje en vídeo la responsabilidad del secuestro en la planta de gas argelina que ha descrito como una operación de represalia contra la intervención internacional contra las milicias islamistas de Malí. Se eleva el número de muertos La cifra de rehenes fallecidos durante la toma de la planta de gas de In Amenas, en el este de Argelia, sería ya de 48, según el último balance proporcionado por una fuente de las fuerzas de seguridad argelinas citada por Reuters. El registro del complejo ha propiciado hasta el momento el hallazgo de 25 cadáveres, que se sumarían a los 23 fallecidos en el asalto del sábado. Además, las autoridades han informado de la muerte de 32 milicianos en la operación militar para recuperar el control de las instalaciones. «Miembros del ejército argelino continúan con las labores de búsqueda. En las próximas horas, el número de víctimas podría aumentar porque es probable que se encuentren más», había indicado el ministro de Interior. Este sábado, al término del asalto lanzado por las fuerzas especiales contra los secuestradores, un comunicado oficial del Ministerio del Interior indicaba que 23 civiles habían muerto y 32 terroristas habían sido abatidos. El comunicado, que especificaba que esas cifras eran provisionales, no precisaba el número de argelinos y de extranjeros que había entre las víctimas. El ministro de Comunicación fue más explícito en lo que concierne a los 32 terroristas y explicó que sólo tres de ellos eran argelinos. Los 29 restantes eran de seis naciones diferentes, algunos de fuera de África. El miércoles pasado, al amanecer, un grupo de individuos fuertemente armados y pertenecientes a la brigada «Los que firman con sangre», dirigidos por Mojtar Belmojtar (alias Jaled Abu El Abes) asaltaron el complejo gasístico de In Amenas, a unos 1.300 kilómetros al sudeste de Argel. Después de 24 horas de negociaciones, las fuerzas especiales del ejército decidieron atacar la plataforma, aunque la operación no se llevó a cabo hasta ayer por la mañana. Según las cifras oficiales, 685 rehenes argelinos y 107 de diferentes naciones fueron liberados. Reacciones internacionales El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, ha defendido la respuesta de las autoridades argelinas al secuestro porque «frente al terrorismo hay que ser implacable». «El terrorismo es un mal absoluto y necesita una firmeza absoluta», ha declarado este domingo Fabius en una entrevista. «Me choca un poco cuando se da la impresión de que los argelinos fueron los culpables», cuando lo que ocurrió es responsabilidad de los secuestradores, añadió antes de concluir que «no hay ninguna impunidad para los terrorista y no la habrá». Sobre la cuestión de si las autoridades argelinas les habían indicado previamente sus intenciones para poner fin al asalto, el ministro francés contó: «tuvimos contactos con nuestros homólogos que dieron cuenta de la situación, pero no me tenían que decir lo que iban a hacer». Argumentó que «Argelia es un país soberano» y «está comprometido en la lucha contra el terrorismo». Por su parte, El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ha confirmado la muerte de tres ciudadanos británicos. Existen otros tres que están desaparecidos y se cree que también han fallecido. Además, un residente en el Reino Unido, cuya nacionalidad no se divulgó, posiblemente también falleció tras el atentado del miércoles contra la planta de In Ameras, concluido el sábado de forma cruenta con el asalto de las fuerzas armadas argelinas. Cameron trasladó su pésame a las familias de los fallecidos e insistió en que la responsabilidad de estas muertes «recae sobre los terroristas».