La Comisión Europea pide prohibir los insecticidas tóxicos para las abejas

La Comisión Europea ha propuesto hoy a los estados miembros suspender el uso de tres pesticidas que están diezmando las poblaciones de las abejas en el viejo continente. Sin embargo, la prohibición es temporal (sólo dos años) y para los cultivos que más atraen a esta especie

Los insecticidas neurotóxicos afectan al sistema nervioso de las abejas y pueden provocar desde parálisis de estos insectos hasta su muerte.

Esta es la dura advertencia que lanzó, hace dos semanas, un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y que se realizó tras constatar que un 30% de las abejas han desaparecido durante los últimos años.

Los 20.000 apicultores europeos llevan ya 16 años denunciando la toxicidad de estos insecticidas que se usan en agricultura y, ahora, por fin, la Comisión Europea ha propuesto prohibir su uso, pero sólo para cuatro cultivos y durante los próximos 2 años.

La medida, que afectaría al maíz, la colza, el girasol y el algodón, ha sido anunciada en una reunión de expertos de los Veintisiete, con motivo del primer debate europeo sobre la alta mortalidad que sufren las colonias de abejas.

Sin embargo, la Asociación Europea de Apicultores se ha reunido también hoy en Madrid y ha pedido la retirada total de estos insecticidas que contienen "neocotinoides", unas sustancias derivadas de la nicotina.

Los apicultores europeos también han reunido ya 2 millones de firmas en las que se exige a la Unión Europea la prohibición de estos plaguicidas porque están provocando una gran mortalidad en las poblaciones de abejas de todo el mundo.

Las abejas melíferas desempeñan una función básica para polinizar las variedades de frutas y hortalizas que más consumimos los seres humanos. Según algunos estudios, el valor económico de esta polinización supera los 3.000 millones de euros anuales sólo en España y más de 153.0000 millones de euros a nivel mundial, porque las abejas que producen miel son el insecto polinizador más eficaz y abundante.

De momento, La CE propone en particular modificar las condiciones de aprobación de tres derivados presentes en algunos pesticidas: el tiametoxam, el imidacloprid y la clotianidina, para prohibir su uso en los cultivos que más atraen a las abejas.

Además, plantea prohibir la venta y uso de "semillas tratadas" con productos que contengan esas tres sustancias (excluyendo también en este caso las semillas de las plantas que no atraen a esos insectos y las de los cereales de invierno).

Por último, la CE quiere elaborar un reglamento para regular esta prohibición y confía en que las medidas se comiencen a aplicar, como muy tarde, el 1 de julio de este año.