"Dinero negro y un partido conservador"

Madrid

Rajoy ha devuelto la visita que la canciller alemana le hizo el pasado mes de septiembre. Sobre la mesa tendría que estar la crisis de deuda, la cumbre financiera de la UE de finales de esta semana o incluso la guerra de Mali. Pero el escándalo de Bárcenas se ha colado de lleno. Un presunto caso de financiación ilegal que no es nuevo en Alemania.

"Rajoy se trae su crisis personal a Berlín". El pasado mes de septiembre, la canciller alemana, Angela Merkel, visitaba Madrid. Cientos de personas salieron a la calle a recibirla entre protestas. Unas doscientas también se han concentrado frente a la Cancillería alemana este lunes en Berlín, esta vez contra el presidente español. Protestas que no recoge la prensa alemana, que sí se hace eco de lo que ha acaparado todos los titulares de la visita: el caso Bárcenas. Dice el diario económico Handelsblatt que sobre la mesa estaba la crisis de deuda, la cumbre financiera de la Unión Europea y las reformas que ha puesto en marcha España. Pero que "el escándalo de supuestas cajas negras en el PP ha eclipsado la visita de Rajoy a Berlín". "Los millones de dinero negro en cuentas suizas, dice el Süddeutsche Zeitung, han perseguido al presidente español hasta Berlín". "España, con una economía en recesión, con sus bancos en dificultades y con altas tasas de desempleo, sigue siendo, a pesar de las reformas emprendidas, el niño problemático de la Unión Monetaria", apunta también Die Welt, "pero más allá de la economía, el presidente español lucha también contra su crisis personal".

La CDU y el PP: dos partidos hermanos. ¿En todo?

El escándalo de corrupción interna ha acaparado casi todas las preguntas. Un caso, añaden el Süddeutsche y el conservador Die Welt, que recuerda al escándalo de financiación que sacudió la CDU en los años 1999 y 2000. "Sobornos de grandes constructoras disfrazadas de donaciones, según ha revelado el diario El País. Dinero negro y un partido conservador: inevitablemente esta combinación recuerda al escándalo de fondos ilegales que afectó a la CDU en 1999 y que le costó el honor a Helmut Kohl".

Le preguntaron por ello a Merkel y su respuesta fue: "Tenemos una relación de confianza". Y punto. Y Rajoy negó las acusaciones, repitió que todo era falso, "pero cuando Rajoy regrese a casa - continúa Die Welt - el hombre de 57 años seguirá teniendo este problema y con más intensidad si cabe. La mayoría de los españoles no cree ni a Rajoy, ni a su partido". Muchos periodistas consideran que Rajoy se va a mantener en el poder solo por evitar el caos, culminar las reformas y evitar la turbulencia, que volvería renovada, en los mercados financieros. "Es lo que también quiere Merkel. Los partidos de izquierdas crecen en las encuestas. Con un Gobierno conservador es más fácil poner en marcha las reformas que exige Europa. Con otro, sería más difícil", reconoce Die Welt. Así de claro concluye su artículo.

Incluso el Frankfurter Allgemeine Zeitung, de los que menos suele opinar sobre cualquier asunto, destaca el tema de Bárcenas y subraya la defensa y apoyo que Merkel le ha brindado a Rajoy: "que la canciller haya asegurado que los dos gobiernos van a seguir trabajando como hasta ahora responde a la pregunta de si estaba preocupada por la importante pérdida de autoridad de Rajoy". Otro artículo económico, en este mismo diario, destaca la preocupación que vuelve a la zona euro: "nuevas preocupaciones en la zona euro, esta vez políticas", por España e Italia. Un experto corredor de bolsa asegura que "un inminente fin del presidente Mariano Rajoy y de su partido minaría la actual consolidación fiscal en España, sumado a la inquietud en Italia, tras las recientes encuestas que sugieren que el partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi podría ganar votantes".