El éxito del Presidente Day-Lewis

Tres veces necesitó Steven Spielberg para convencer a Daniel Day-Lewis de que era el hombre perfecto para convertirse en Abraham Lincoln. Público y crítica coinciden en que la perseverancia del director ha obtenido el mejor fruto posible.

El triunfo de Daniel Day-Lewis parece estar cantado desde el momento en que se anunció su nominación como Mejor Actor en los Óscar. Y a tenor de las críticas, parece un premio conseguido a pulso. Por el momento, ya tiene un Globo de Oro bajo el brazo que atestigua que su interpretación del Presidente estadounidense Abraham Lincoln está siendo ampliamente aplaudida.

Y eso que al principio, el actor rechazó participar en la película de Steven Spielberg, temeroso de "estropearla", e incluso aconsejó al director que se decantara por un actor norteamericano, y no un inglés como él. Sin embargo, Spielberg no podía imaginar en la piel de Lincoln a otro que no fuera Day-Lewis, y llegó a barajar la posibilidad de abandonar el proyecto si el actor no aceptaba el papel.

Probablemente Daniel Day-Lewis esté encantado con la insistencia de Spielberg, al que agradeció, en su discurso de los Globos de Oro, la oportunidad que le ha brindado. Y es que el haber encarnado a uno de los presidentes más famosos de los Estados Unidos le puede llevar a conseguir el tercer Óscar de una carrera marcada por el extremo cuidado con el que Lewis escoge sus trabajos.