Rajoy defenderá que ha salvado a España del desastre y hará propuestas contra la corrupción

Mariano Rajoy va a defender que, gracias a su gestión, España ha evitado un rescate que habría tenido graves efectos sociales. También se apuntará el tanto de haber logrado reducir el déficit en más de dos puntos. Se prevé que el presidente presente este mediodía medidas para estimular la economía, especialmente con ayudas a las PYMES.

Todo indica que el Debate sobre el Estado de la Nación va a ser el debate sobre el estado de la corrupción. Rajoy quería ir al Congreso a hablar de economía, pero los escándalos que salpican, tanto a su partido como a otras formaciones políticas, van a acaparar esta cita de forma irremediable. Y el presidente y el PP que durante estos días han evitado el caso Bárcenas, tendrán que afrontarlo desde la tribuna de oradores.

El jefe del Ejecutivo tratará de apuntarse dos tantos: que al final no ha tenido que pedir el rescate, y que su equipo ha logrado reducir el déficit en más de dos puntos. Se espera que anuncie medidas para estimular la economía centradas en ayudas para las PYMES.

Pero este debate llega en uno de los momentos más críticos para el Gobierno. A las protestas por los recortes sociales, se suman los cerca de seis millones de parados. Rajoy hará balance de sus reformas frente a los incumplimientos de su programa.

Además, Rajoy reconocerá que algunas de sus medidas económicas todavía no han hecho efecto y por tanto, existe frustración ciudadana. A pesar de todo, el presidente defenderá que, gracias a su gestión, España se ha salvado del desastre.

Según fuentes de la Moncloa, el presidente lleva varios días preparando su intervención. Anunciará nuevas medidas para estimular la economía y hará propuestas para luchar contra la corrupción. Está previsto que Rajoy presente algunas iniciativas basadas en el informe que preparaba el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. También podría anunciar avances en la ley de transparencia, además de cambios para endurecer el Código Penal y para que el Tribunal de Cuentas haga más controles.

El presidente quería que su primer debate marcase el arranque de una nueva fase de esta legislatura. Pero los planes se le han trastocado. Por imprevistos políticos como el desafío soberanista en Cataluña y el espionaje político que se está investigando.

El jefe del Ejecutivo volverá a recurrir a la herencia recibida de los socialistas. Un discurso, cada vez más difícil de sostener, ahora que lleva ya más de un año al frente del Gobierno.