Italia se abstiene

Roma

La participación en las primeras 14 horas se ha quedado más de 7 puntos por debajo de la que hubo hace 5 años, 55,17%, frente al 62,55% del 2008.

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Así que aunque en las restantes 8 (la ley italiana permite la votación durante 22 horas que se reparten entre domingo y lunes) se mantuvieran los niveles habituales, de en torno al 20%, la cifra global no superaría el 75% con lo que estaríamos ante las elecciones con menor participación de la Historia reciente de Italia. Frente a esa tendencia general, regiones como Lombardía donde se celebran además elecciones locales anticipadas, han visto aumentar la afluencia de votantes, lo que teniendo en cuenta las particularidades del reparto de votos para el Senado italiano, hace aun más difícil anticipar resultados.

Las duras condiciones climatológicas que han afectado a gran parte del país han podido influir en estos datos. En Roma, por ejemplo, el alcalde ordenó el domingo que las calefacciones de los colegios en los que se están realizando votaciones permanecieran abiertas hasta la una de la madrugada. En otras zonas del país, los escasos incidentes relacionados con las elecciones tuvieron que ver con la lluvia o la nieve, salvo en Milán, donde tres mujeres fueron arrestadas por escándalo público tras recibir a Berlusconi, en el momento de la votación, desnudas de cintura para arriba y al grito de "Basta Berlusconi".

Bersani sigue siendo el candidato favorito, pero si no consigue mayoría suficiente en el Senado tendría que formar una coalición para gobernar. El tecnócrata Monti sería el socio más probable, pero el impulso que la rabia de los italianos frente a las medidas de austeridad impuestas desde Europa ha dado al cómico Beppo Grillo, y la sorprendente pegada que pese a escándalos y procesos judiciales mantiene Silvio Bersluconi, puede complicar o hacer imposible esa alianza, que tanto tranquilizaría a Bruselas y a los mercados.