Un edificio de lujo obligará a demoler parte del Muro de Berlín

Parte de la East Side Gallery, nombre con el que se conoce a la franja 1.316 metros pintada con grafittis, debe ser destruida porque un edificio de lujo necesita espacio. Se trata de un monumento protegido que hasta la reunificación alemana separó el barrio oriental de Friedrischshain del occidental de Kreuzberg.

El tramo más largo que queda en pie del Muro de Berlín y uno de los lugares que más interés despierta entre los turistas que visitan la capital alemana tiene sus días contados. La construcción de un lujoso edificio residencial a orillas del río Spree amenaza la integridad de la East Side Gallery, que verá como parte de sus paredes serán demolidas en el mes de marzo.

Se trata, según el alcalde del distrito, Franz Schulz, del partido Verde, de una intervención ineludible por varias razones. Por una parte, es necesario dotar de una salida al parque situado a orillas del Spree; por otra, se precisa construir una pasarela peatonal sobre el río berlinés que comunicará los barrios de Kreuzberg y Friedrischain. Sin embargo, estas explicaciones no convencen a buena parte de los berlineses que entienden que la demolición encuentra su razón de ser en el proyecto de los arquitectos Sergei Tchoban y Ekkerhard Voss, que han proyectado la construcción de un edificio de lujo de 63 metros de altura a orillas del Spree. Un rascacielos de lujo con una fachada de aluminio y cristal que llevará el nombre de "Living Levels" y que pondrá a la venta 45 apartamentos de lujo en los que se cobrará el metro cuadrado a 7.800 euros.

Así lo denuncia la plataforma "Salvemos la East Side Gallery" que ha impulsado una petición en la web change.org para evitar la demolición del monumento. En ella denuncian que el proyecto urbanístico viola el referéndum "La orilla del Spree para todos" realizado en 2008, por el que se acordaba no levantar rascacielos en el área cercana al río.

Desde la asociación ciudadana se considera "inaceptable" que en la denominada "franja de la muerte" se proyecte ahora un edificio de viviendas de lujo y un hotel. Uno de sus miembros, Sascha Disselkamp, asegura que la destrucción del muro es un sinsentido: "esto es como construir una gasolinera en la Isla de los Museos de Berlín". Además, artistas como Thierry Noir, quien ha pintado en las paredes del Muro, consideran la demolición como "un desastre". Según Noir, esta es la última oportunidad para mostrar a las nuevas generaciones que no repitan los errores de sus padres: "¡Esta zona era una franja mortal", exclama.

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Por el momento más de 9.500 personas han apoyado la iniciativa lanzada por la plataforma en internet. Su intención es alcanzar las 50.000 firmas y así evitar que generaciones posteriores no tengan que contemplar en los libros de historia el popular grafitti que inmortaliza el beso entre Breznev y Honecker.

El Muro de Berlín es un monumento protegido desde el año 1991, sin embargo, de poco le ha valido el amparo de las autoridades ya que esta es ya la segunda "amputación" que sufre. Hace años algunos segmentos de la East Side Gallery ya fueron eliminados para poder crear un embarcadero .