El Supremo ordena repetir el juicio a un supuesto pederasta para llamar a más testigos
Fue condenado a cuatro años de cárcel por abusar sexualmente de su sobrina, de once años de edad
El Tribunal Supremo ha interesado la repetición del juicio a un supuesto pederasta para interrogar a más personas y poder así determinar la "credibilidad" de las manifestaciones de la víctima, su sobrina política, de la cual habría abusado sexualmente. El Supremo alega que la única posibilidad de defensa del acusado era "intentar desacreditar la versión de la supuesta víctima" y reclama que el juicio se repita en la Audiencia Provincial de Oviedo con magistrados distintos a los que intervinieron en la primera sentencia.
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El Tribunal Supremo ha ordenado la repetición de un juicio a un supuesto pederasta, condenado a cuatro años de cárcel por haber abusado sexualmente de su sobrina política de once años de edad durante varios veranos. La Sala de lo Penal interesa esta repetición para poder tomar declaración a una serie de testigos que "contradecían la versión de la madre de la víctima" y a los que finalmente no llamaron a declarar en la Audiencia Provincial de Oviedo a pesar de estar citados para ello.
El hombre supuestamente abusó de su sobrina política de once años de edad cuando su familia acudía a visitarle en los meses de verano a la casa que tiene en Marentes, Asturias. Según los hechos probados contenidos en las sentencia, el condenado habría abusado en varias ocasiones de la niña, tanto en su domicilio como en un descampado y aprovechando que ella estaba castigada en su cuarto. Como consecuencia de estos hechos, la niña tuvo que ser atendida en las Urgencias del Hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas de Narcea y "sufre un trastorno de estrés post-traumático crónico". En su recurso, el condenado solicita que se tenga por atenuante su "estado de embriaguez" durante los hechos.
La sentencia describe que el hombre "aprovechaba su corta edad y su relación" para abusar de ella cuando su familia viajaba en verano a la casa que él tenía en la localidad de Marentes, cuando la niña tenía 11 años de edad. Fue condenado a cuatro años de cárcel por varios delitos de abusos sexuales continuados, además de a no poder acercarse a menos de 500 metros de la niña y su lugar de estudio durante ocho años. La Audiencia Provincial de Oviedo también condenó al hombre a indemnizar con 11.500 euros a la menor por las secuelas y los daños morales.
Ahora, la Sala de lo Penal admite el recurso interpuesto por la defensa del acusado y ordena la repetición del juicio por parte de la Audiencia Provincial de Oviedo, con un jurado formado por distintos magistrados a los que dictaron la sentencia condenatoria ahora anulada y llamando a testigos que fueron citados pero a los que finalmente no se les tomó declaración.
Lo hace señalando que las pretensiones del recurrente son "plenamente pertinentes" en la solicitud de la declaración de los testigos, y que la Audiencia Provincial no motivó la decisión de no tomarles declaración. Dice en su sentencia que eran personas que habían escuchado directamente las manifestaciones de la muchacha, cuyos testimonios "se dirigían a combatir la credibilidad del testimonio de la denunciante". Matiza la Sala de lo Penal que la necesidad de estas testificales es "obvia" ya que, según indica, "la única posibilidad de defensa del acusado es intentar desacreditar la versión ofrecida por la supuesta víctima de los hechos".
