Otra victoria para el Real Madrid con la firma de Cristiano Ronaldo

Continúa la buena racha del Real Madrid, que esta vez derrotó al Celta en un partido poco vistoso de los blancos, pero que solventaron con dos goles de Cristiano Ronaldo, el segundo de penalti (1-2). Derrotaron los madridistas a un Celta que aunque se mostró superior a los blancos en los primeros instantes del partido y pudo empatar al final cosechó una nueva derrota que los hunde un poco más en la tabla.

Cinco días después de la cita de Old Trafford, esa que estaba tachada en rojo en el calendario madridista y que los blancos saldaron con una victoria con tintes agónicos, llegó la de Balaídos. Al Madrid le dio fatiga ponerse de nuevo el traje de faena. La Liga lleva tiempo siendo un trámite para los blancos. Si el rival es el Barça, como el pasado sábado, la cosa cambia pero si no les da pereza.

Como en otros envites ligueros Mourinho dio descanso a imprescindibles, ni entraron en la convocatoria Ramos y Varane, la pareja de centrales favorita de Mourinho en las citas importantes ni Coentrão y Xabi Alonso se quedó en el banco. Devolvió Mourinho del ostracismo a un Marcelo que anda en constante batalla con la báscula y a Albiol.

Fue el Celta el que más ganas le puso de inicio. Los de Abel Resino, más impetuosos, superaron a los blancos en el dominio de la pelota y en ocasiones de gol. En más de un apuro pusieron los gallegos a su compatriota Diego López que, como el pasado martes en tierras inglesas, volvió a mostrarse seguro a tiros de Álex López y Iago Aspas.

Poco a poco el Madrid se fue entonando y los gallegos, temerosos por las arrancadas blancas, se fueron replegando. Y entonces el papel protagonista pasó de una portería a la otra. Un Javi Varas muy acertado repelió los tiros de Cristiano, Benzema, Callejón y hasta de Marcelo. También el larguero estuvo de parte del meta sevillano, que escupió la pelota tras un cabezazo de Ronaldo.

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En el tiempo de descanso Khedira se quedó en la caseta. Xabi Alonso tomó el mando. En este segundo acto, con más orden y equilibrio, continuó el asedio madridista a la portería de Varas. Y al cuarto de hora Cristiano marcó el primero de los blancos. La jugada nació en un córner que sacó Özil y, después de un despeje de Varas y un tiro fuerte de Callejón desde la frontal del área, Crisitano la cazó en el área pequeña y adelantó a los blancos.

Un zarpazo en el área celtista que tuvo una réplica en la madridista tan sólo dos minutos después. Igualó la contienda Iago Aspas. Le ayudó Pepe, que desvió el tiro del gallego lo justo para despistar a Diego López.

Mourinho reaccionó con un movimiento típico suyo. Doble cambio de una vez. Salieron Benzema y Callejón y entraron Higuaín y Kaká. Fue precisamente el brasileño -cuya ausencia en el 'once' inicial extrañó por ser un habitual en los últimos partidos de Liga- el que hizo posible el segundo tanto madridista. El árbitro Estradas Fernández no dudó en pitar penalti cuando Varas derribó a Kaká dentro del área. El encargado de tirarlo fue Cristiano. Marcó e hizo su segundo tanto en el partido.

El partido se convirtió entonces en un correcalles. Se desesperaba Mourinho en la banda y en el campo Xabi Alonso, que pedía a sus compañeros más ayudas en la retaguardia.

Aún hubo pudo caer algún gol más, en una meta y en la otra. A falta de dos minutos para el 90 Park, que había entrado Krohn Dehli, a punto estuvo de conseguir el empate. Y ya en el tiempo de descuento fueron Higuaín primero y Kaká después los que gozaron de sendas oportunidades. No acertaron y el Madrid se llevó de Balaídos la victoria. Otra que lleva la firma de Cristiano Ronaldo

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