Grupos salafistas y 'lobos solitarios' amenazan a España

España sigue siendo objetivo del terrorismo yihadista. Lo dice la policía y estos grupos asentados en el Sahel y en el norte de Mali donde siguen adquiriendo armas y fuerzas a pesar de la ofensiva francesa. Su excusa para atentar es siempre la misma: liberar Al Andalus de los infieles. La última amenaza escrita fue el pasado mayo. Ansar Dine un grupo yihadista vinculado a Al Qaeda en el Magreb Islámico marcó cuatro ciudades españolas como objetivo: Granada, Valencia, Sevilla y Córdoba. La amenaza de los "lobos solitarios" también es creíble para la policía. Los servicios de información del estado detectaron el pasado julio el primer manual en español para reclutar suicidas. Lo último: manuales que circulan en foros yihadistas dirigidos a lobos solitarios para cometer sabotajes.

Al Qaeda en el Magreb Islámico y todos los grupos yihadistas que se amparan bajo su paraguas sigue siendo nuestra principal amenaza. Desde finales del año 2011 el centro de gravedad del yihadismo internacional se ha desplazado de Asia Central hacía África y la Península Arábiga. Tanto los informes del CNI como de la policía coinciden en que desde hace año y medio Al Qaeda central ha perdido fuerza y en que "existe una coordinación entre distintos grupos terroristas africanos para establecer una estrategia global de acciones contra Europa y sus intereses". Estas células terroristas son: Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), Al Shabaab, Boko Haram , el Movimiento Salafia Yihadia (MSJ) y Ansar Dine.

La última amenaza escrita llegó en julio del pasado año. Ansar Dine (Defensores de la religión islámica) publicó un comunicado interceptado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el que marcaba cuatro ciudades españolas como objetivo: Granada, Valencia, Sevilla y Córdoba. El comunicado creíble para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado decía textualmente "queremos liberar estas cuatro ciudades que fueron gobernadas por los musulmanes" y "restaurar al Andalus".

AQMI sigue teniendo su principal base de operaciones en Mali. El incontrolado desierto de Mali es el bastión principal de los salafistas que mantienen sus bases y campos de entrenamiento desde hace décadas. Hay preocupación porque AQMI se ha rearmado con armas y explosivos libios que ha empezado a utilizar en países como Nigeria y en atentados contra los cristianos. La ruta que han hecho para trasladar las armas es Líbia-Níger-Mali y todo el traslado lo han hecho por carretera. Los misiles y el explosivo militar han llegado a Mali a través de los toareg y de mercenarios de AQMI que a cambio de dinero introducen los arsenales en camiones que circulan como convoyes de seguridad. Varios camiones han sido interceptados en Níger camino de Mali con misiles y explosivo militar. Informes policiales recientes a los que ha tenido acceso la SER señalan que la filial de Al Qaeda en el norte de África tiene entre su arsenal "misiles de largo alcance y un explosivo militar muy destructivo y potente que se conoce como semtex". Es un explosivo plástico de uso general usado para fines terroristas porque es extremadamente difícil de detectar y fácil de obtener.

La amenaza de los "lobos solitarios" también es creíble para la policía. Los servicios de información del estado detectaron el pasado julio el primer manual en español para reclutar suicidas. El comité central de Al Qaeda reconocía que el "modus operandi " de estos lobos solitarios era más rentable. Es decir el muyahidin elige el objetivo, lo elabora y después remite a través de Internet un informe detallado al Comité Militar que será analizado también por la Dirección de Al Qaeda. La palabra final la tiene el Comité Militar. Lo último: manuales que circulan en foros yihadistas dirigidos a lobos solitarios para cometer sabotajes. Además de técnicas para fabricar explosivos, armas y sustancias químicas proponen sabotajes como incendios forestales, accidentes de tráfico y quemas de vehículos en aparcamientos.

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La presencia de salafistas yihadistas sigue aumentado

Nueve años después de los atentados del 11M la presencia de salafistas yihadistas sigue aumentando en Cataluña principalmente en Tarragona, la Rioja, Aragón, Navarra y el País Vasco. Los informes policiales realizados en los últimos meses coinciden con los de años anteriores y subrayan que los dirigentes siguen siendo marroquíes y argelinos que residen en Tarragona y Girona con conexiones con células terroristas del Norte de Marruecos y de diferentes puntos de Europa. La mayoría tienen residencia permanente en nuestro país y autorización para trabajar hasta el 2014. En Cataluña, Navarra y Vizcaya las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detectado la presencia dentro de la comunidad musulmana de un importante núcleo activo de adeptos vinculados y financiados por la organización Salafia Yihadia. Según estos informes policiales la táctica que los salafistas han utilizado pasa por incorporarse a asociaciones culturales musulmanas y someter a su control a mezquitas que ya están en funcionamiento.

Durante los últimos tres años se viene organizando en la localidad vizcaína de Sestao un congreso salafista con líderes espirituales de Europa y Oriente Próximo. Los Sheijs vienen de Bélgica, Alemania, Jordania y Arabia Saudi. En todas las ediciones se ha contado con la presencia de más de dos mil fieles, muchos de ellos de Senegal y de Marruecos. Ceuta y Mélilla son también puntos calientes. Salafia Yihadia dirige dos mezquitas en Ceuta e intenta continuamente derrocar a los imanes más moderados que dependen del Ministerio de Asuntos Islámicos de Marruecos..

Más de 30 operaciones policiales desde el 11-M

Desde los atentados contra los trenes de Atocha se han hecho muchas detenciones de yihadistas en España. La mayoría son operaciones contra células de apoyo logístico que se dedican a reclutar, adoctrinar y enviar a radicales a zonas de conflicto como Afganistán, Irak o Siria. La Policía Nacional y la Guardia Civil han conseguido también desarticular grupos radicales yihadistas que se dedicaban a la financiación de la red de Al Qaeda. Además las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han conseguido abortar atentados contra España y objetivos españoles en el extranjero y en otros países europeos. La última operación que abortó atentados que pensaban ejecutar en España fue la operación que desarrolló la Policía Nacional en Cádiz en agosto del pasado año contra una célula yihadista vinculada directamente a Al Qaeda en Europa y que podría tener su estructura central en Francia. Los detenidos de origen checheno tenían planeado según el Ministerio de Interior atentar en Andalucía. En total se han desarrollado más de 30 operaciones policiales en suelo español contra células yihadistas radicales asentadas en nuestro país.

Cataluña ha sido la comunidad autónoma donde se han llevado a cabo un mayor número de operaciones antiterroristas. En las provincias de Barcelona y Tarragona hay una elevada presencia de mezquitas y oratorios salafistas que para la policía son el escenario perfecto para el reclutamiento radical. Además los servicios de información del estado subrayan que la cercanía de Cataluña con la frontera es un factor relevante a la hora de elegir el lugar de implantación porque permite comunicaciones rápidas, económicas y sobre todo sin necesidad de mostrar documentación con países como Francia e Italia donde también operan radicales magrebíes. A Cataluña le sigue Andalucía, Valencia, Madrid, Ceuta y Melilla, País Vasco, Murcia y Castilla León.

Según fuentes policiales el 70% de los detenidos en estas operaciones policiales proceden de Marruecos y Argelia. La tercera nacionalidad que destaca es la paquistaní, un grupo que resulta especialmente inquietante porque las redes radicales paquistaníes son muy herméticas. Además policial y judicialmente resulta muy difícil obtener colaboración con Pakistán sobre sus entidades reales, sus actividades y contactos con el exterior. A eso se añade que en Pakistán existen campos de entrenamiento terroristas frecuentados por radicales procedentes de Europa.

Prisiones: centros de reclutamiento

Las cárceles son sin duda un segundo espacio de reclutamiento. El riesgo es doble por el proselitismo radical desarrollado por algunos líderes religiosos que tienen vínculos con los internos de origen musulmán y por el reclutamiento que pueden llevar a cabo presos radicales en el interior de la prisión. Desde el 11M se ha trabajado mucho en este segundo aspecto y la administración penitenciaria ha tomado muchas medidas aunque todavía hay muchos obstáculos y entre éstos el idioma.

Con posterioridad al 11-M se han desarrollado dos operaciones policiales donde se ha detenido a yihadistas radicales que realizaban actividades desde el interior de las cárceles. La más conocida es la operación Nova que se desarrolló en otoño del 2004 y que desarticuló una red dirigida desde el interior de las prisiones. Esta red estaba compuesta por yihadistas veteranos y por internos reclutados que cumplían condena por delincuencia común.