La Guardia Civil intercepta otro vehículo de las mafias que trafican con seres humanos
En su interior se ha rescatado a una persona que habían enclaustrado en un auténtico "ataúd"
El doble fondo practicado por las mafias, bajo los asientos delanteros, iba tapado con una chapa soldada, tornillos y moqueta, para dar apariencia de normalidad. La persona auxiliada presentaba muy mal estado, aunque no fue necesario su traslado a centro médico.
Los hechos tuvieron lugar de nuevo en la aduana de Beni-Enzar, al proceder a la inspección de un turismo, matrícula marroquí, en muy mal estado, ocupado por su conductor, que en esos momentos pretendía acceder a Melilla.
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Al iniciarse el reconocimiento en la zona de los asientos delanteros, que aparentaba absoluta normalidad, un detalle de interés policial hizo recelar a los guardias civiles que comenzaron a inspeccionarlo en profundidad, apreciando al mirar por la parte trasera, bajo los asientos "unos tornillos que fijaban una chapa metálica", que delataba la posible manipulación y realización de un doble fondo.
De esta forma se llegó a un doble fondo construido que puede catalogarse de una auténtico "ataúd", y para llegar a él, primero hubo que quitar varios tornillos que fijaban la chapa al chasis y luego literalmente arrancarla, al ver que en su interior se encontraba una persona en mal estado, casi desvanecida.
Tras su auxilio y rescate, la persona allí ubicada no se podía poner en pie, sufría mareos y dificultad para respirar con normalidad, presumiblemente al igual que en otras ocasiones por el golpe de calor excesivo que sufrió y los gases acumulados procedentes tanto del vehículo donde iba aprisionado como de otros próximos.
En esta ocasión, se logró su estabilización en dependencias oficiales sin que fuera necesario requerir los servicios médicos.
La persona rescatada, de origen subsahariano, varón, indocumentado, dice proceder de Guinea, ambos de 20 años de edad, los cuales han pasado a disposición judicial en calidad de testigos y posteriormente entregados al Cuerpo Nacional de Policía para la aplicación de la vigente Ley de Extranjería.
El conductor del vehículo, es un ciudadano de nacionalidad marroquí, con residencia en la vecina provincia de Nador (Marruecos), que atiende a las iniciales H.O. de 23 años de edad, que en calidad de detenido ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, conocido en el ámbito coloquial como "tráfico de inmigrantes o de personas", decretando su titular su ingreso en prisión.