Un comentario machista denunciado en Twitter provoca dos despidos en Estados Unidos
Dos hombres hicieron un chiste durante una conferencia tecnológica incomodando a una mujer que no dudó en identificarlos y compartirlo en Twitter
Un comentario de dudoso y complejo gusto, y una fotografía colgada en Twitter provoca en California el despido de dos trabajadores de empresas tecnológicas: el hombre que hizo el comentario sexual y la mujer que lo fotografió y denunció a través de su cuenta de Twitter y su blog.
El poder de Twitter ha convertido un chiste entre amigos en dos despidos: uno para el desarrollador que trabajaba para la firma Playhaven y otro para la trabajadora de SendGrid. Todo comenzó el pasado 17 de marzo durante la conferencia de desarrolladores Phyton en Santa Clara, California.
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Durante una de las ponencias, un hombre sentado entre el público hizo un comentario jocoso a otro compañero, en relación a lo que estaba diciendo uno de los ponentes de la jornada. El chiste era un juego de palabras sobre grandes 'dongles' (llaves electrónicas que se conectan a los ordenadores a través de un puerto USB) y forks (en el ámbito del desarrollo software, es la creación de un proyecto tomando el código fuente de otro ya existente).
Este comentario sobre llaves y bifurcaciones ofendió en gran medida a una mujer, Adria Richards, que se sentaba justo delante de los dos hombres en la conferencia. Richards no dudó en fotografiar a los dos amigos que se rieron de la broma y en subir la instantánea a su cuenta de Twitter denunciado el comentario de los dos espectadores. Adria Richards incluyó en su tuit el 'hashtag' #pycon, por lo que la red social estalló.
Como Richards añadió el 'hashtag' que se estaba utilizando durante las conferencias todos los que asistían al evento, asiduos a las redes sociales, se enteraron y reconocieron en seguida a los dos hombres que, según Richards, habían emitido comentarios de tipo machista. Tuvieron que marcharse del evento.
Los mensajes contra estos dos hombres se multiplicaron en Twitter. La primera consecuencia fue el despido del empleado que trabajaba para la firma Playhaven, autor del comentario 'friki', por mala conducta. El desarrollador también quiso que su voz se oyera y escribió de forma anónima en Hacker News. Pidió disculpas en primer lugar y, después, arremetió contra Adria Richards:
"En esta historia hay otra cara. Adria tiene una gran audiencia en Internet (...) y un gran poder conlleva tener una cierta responsabilidad. El resultado de su fotografía es que estoy sin trabajo y tengo tres hijos. Ella no me avisó de lo que iba a hacer, sonrió mientras me hacía la fotografía".
Tras este post, los comentarios en Twitter contra la autora de la fotografía también se sucedieron. El asunto dio la vuelta al mundo a través de las redes sociales. Así, la empresa en la que trabajaba Richards, SendGrid, decidió despedirla por fotografiar y avergonzar a las personas.