"La Cruz es la respuesta al mal que sigue actuando en nosotros y a nuestro alrededor"
El papa ha presidido la Pasión de Cristo, la primera de su pontificado, que ha comenzado orando durante varios minutos tendido en el suelo
El Papa Francisco ha presidido en la Basílica de San Pedro su primera Pasión de Cristo, que ha comenzado orando durante unos minutos tendido en el suelo. Se trata de un gesto que han repetido cada año todos los Pontífices pero que parece ampliarse con Francisco. Miles de personas asisten en el templo Vaticano al rito del Viernes Santo, único día del año que no se oficia misa. El sillón del Papa está colocado frente a la imagen de San Pedro, a pocos metros del Altar Mayor. El Papa es ayudado por los cardenales Kurt Koch y Giovanni Lajolo y el templo está apenas iluminado, para simbolizar el clima de penitencia de la celebración. / ATLAS
Francisco ha asegurado este viernes que "la palabra de la Cruz es también la respuesta de los cristianos al mal que sigue actuando en ellos y a su alrededor". "Los cristianos deben responder al mal con el bien, tomando sobre sí la Cruz, como Jesús", ha dicho en la celebración de su primer Via Crucis.
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El Pontífice, que ha agradecido durante la celebración de su primer Via Crucis la presencia de los fieles en el Coliseo y también de aquellos que han seguido la ceremonia a través de las redes sociales, como enfermos y ancianos, ha insistido en que esta noche sólo debe permanecer una palabra: que es la Cruz misma. En este sentido, ha explicado que la Cruz de Jesús es la Palabra con la que Dios ha respondido al mal del mundo.
"A veces nos parece que Dios no responde al mal, que permanece en silencio. En realidad, Dios ha hablado, ha respondido, y su respuesta es la Cruz de Cristo: una palabra que es amor, misericordia, perdón. Y también juicio: Dios nos juzga amándonos. Si acojo su amor estoy salvado, si lo rechazo me condeno, no por él, sino por mí mismo, porque Dios no condena, Él sólo ama y salva", ha subrayado.
Líbano, signo de esperanza
Además, ha recordado el testimonio de los hermanos de Líbano, que este viernes noche han compuesto las meditaciones y oraciones y les ha agradecido el servicio y, sobre todo, el testimonio que nos dan. "Lo hemos visto cuando el Papa Benedicto fue a Líbano: hemos visto la belleza y la fuerza de la comunión de los cristianos de aquella Tierra y de la amistad de tantos hermanos musulmanes y muchos otros. Ha sido un signo para Oriente Medio y para el mundo entero: un signo de esperanza", ha resaltado.
Finalmente, ha pedido a los fieles que continúen este Via Crucis en la vida de cada día. Así, ha pedido que caminen junto con él por la vía de la Cruz, llevando en el corazón "esta palabra de amor y de perdón." "Caminemos esperando la resurrección de Jesús", ha concluido.
Rezo tendido en el suelo
El papa ha presidido en la Basílica de San Pedro la Pasión de Cristo, la primera de su pontificado, que ha comenzado orando durante varios minutos tendido en el suelo.
Miles de personas, entre ellas el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, han asistido en el templo vaticano al rito del Viernes Santo, único día del año que no se oficia misa.
Tras la lectura de la Pasión de Cristo, el predicador de la Casa Pontificia, el franciscano capuchino Raniero Cantalamessa, pronuncia la homilía. La Liturgia del Viernes Santo es la única del año en la que no hay consagración, pero sí comunión.