De senador Bárcenas a "esa persona"

Madrid

"Ese señor", "esa persona", "la persona a la que usted se refiere"...subterfugios para evitar dar el nombre y el apellido de los que antes fueron correligionarios y ahora se enfrentan a los tribunales.

Primero fue el mismísimo José María Aznar, que cuando Juan Hormaechea, presidente de Cantabria -independiente en las listas de Alianza Popular-, fue procesado por malversación y prevaricación, dijo:"Ya no tenemos nada que ver con esa persona". Fue tal el ninguneo que Aznar "olvidó" citarle en el XI Congreso del PP, y saludó en su discurso a otros presidentes autonómicos del partido.

La amnesia a los nombres de los "apestados" ha continuado hasta hoy.

El caso Bárcenas es el más representativo. Cuando el ex tesorero del PP fue relacionado con el caso Gürtel, el partido se cerró en piña a favor de él. Pero de llamarle "senador Bárcenas" pasó a ser "esa persona" cuando el asunto se fue haciendo más espinoso. "De sus cuentas en Suiza tendrá que hablar esa persona", dijo María Dolores de Cospedal. "De las relaciones de un particular y una empresa no voy a hablar", afirmó la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría. En cuanto al presidente, quédense con éstas: "Hay personas que tenían responsabilidad en el partido y ya no están". Rajoy tiene buen cuidado en apartarse de nombres contaminados. A Camps, que tanto le apoyó para hacerse con el partido, le llamó "ese señor". ¡Incluso parece ignorar el nombre de Franco, dictador de España durante 40 años! No hace mucho, Rajoy comentó a los periodistas: "He sido demócrata de toda la vida y mi familia ha tenido problemas con la persona que ha nombrado".

El último ejemplo ha sido el del capo del contrabando gallego, Marcial Dorado, ese multipoderoso personaje -hoy en la cárcel-, a quien ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo se refiere como "esa persona". Probablemente haya olvidado los buenos ratos que pasaban juntos, mientras uno se abría camino en la política y el otro en sus negocios.

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