El Madrid se mete en semifinales de la 'Champions' con un susto inesperado en Estambul

Se hablaba en la víspera del infierno turco para calentar una eliminatoria que parecía haberse quedado sin chicha en el Bernabéu. El 3-0 de la ida parecía haber dejado sin picante un duelo muy desigual. La calidad del batallón de Mourinho era, a priori, demasiada superior a este Galatasaray de viejos conocidos como Sneijder o Altintop, pero la dejadez de los blancos en el segundo acto les dio un susto inesperado (3-2).

Las últimas llamas del llamado infierno turco las apagó Cristiano Ronaldo cuando aún no se habían cumplido el minuto diez de partido. Cristiano, una vez más Cristiano -máximo goleador de esta 'Champions' con once tantos-, firmó el primero de los blancos en una jugada en la que participaron Özil y Khedira, un tanto con polémica por el posible fuera de juego del luso.

El gol del portugués premió un inicio intenso de los blancos. Mourinho huyó del entusiasmo y de la confianza y en la rueda de prensa previa del lunes desveló que había mostrado a los suyos un vídeo con remontadas colosales. El mensaje había calado porque los madridistas salieron al césped del Türk Telekom Arena con el hambre propia de una final, presionando arriba y atosigando a los turcos en la salida del balón.

En el arranque la contienda fue fácil para los blancos porque enfrente estaba un manso Galatasaray, que dispuso de su primera opción de gol pasado el minuto 35 de partido. El único contratiempo para el Madrid en el primer acto fue la lesión de Essien. El ghanés, elegido por Mourinho, como en la ida, para ocupar el lateral derecho, se marchó al vestuario en el minuto 20 con molestias en un muslo. Por él entró por él Arbeloa, que fue expulsado cuando el partido agonizaba por doble amarilla.

En la segunda mitad aquel Madrid hambriento del arranque pareció saciado. Los blancos se dejaron llevar, y esa tensión del inicio se volvió dejadez. Los turcos tiraron entonces de casta para salvar el honor y para, incluso, hacer temblar a los blancos. Justo después de una ocasión de gol errada por Cristiano, Eboué marcó el primero para los turcos. Luego cayeron los de Sneijder y Drogba. Dos goles en dos minutos. El de africano, con el tacón, de una belleza extrema, propia de una leyenda como la suya.

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Una sucesión de errores defensivos, en los que también participó el hasta ahora inmaculado Varane, llevó a los de Mourinho a una situación incómoda. Entonces llegó la tensión pero faltó el criterio. Más de un madridista se debió acordar del jefe Xabi Alonso, en Madrid por acumulación de tarjetas. Un líder que pusiese temple a un partido convertido en un correcalles.

Los turcos siguieron atosigando a Diego López con tiros que el gallego supo repeler. Ya en el descuento un enrabietado Cristiano Ronaldo firmó el segundo del Madrid. El portugués no se mordió la lengua luego, en declaraciones a TVE, al criticar la dejadez de los suyos en el segundo acto.

Cayó el Madrid en Estambul pero consiguió la clasificación para semifinales, la tercera en los últimos tres años, y aprendió que nada de siestas en la 'Champions'. Y a esperar qué rival toca el en el sorteo del viernes.

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