La beneficencia británica fomenta los parásitos sociales
Más de 600.000 británicos viven de los subsidios oficiales
Esta semana han sentenciado a un padre a cadena perpetua por haber matado a seis de sus 15 hijos en un fuego provocado en su vivienda, para que los servicios sociales le dieran una casa mayor. Lleva toda su vida sin trabajar, viviendo de las ayudas que el Gobierno británico da por cada niño en familias con problemas y llegando a conseguir 100.000 euros al año. Como él hay más de 600.000 británicos que viven de los subsidios oficiales.
Un hombre mató a seis de sus 15 hijos en un fuego doméstico que había provocado como parte de un plan para que los servicios sociales británicos le dieran una casa mayor.
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Michael Philpott de 56 años, lleva prácticamente toda su vida viviendo de las ayudas que suministran los servicios sociales ingleses. Llegó a acumular más de 100.000 euros al año en subsidios de beneficencia que cobraba por ser padre numeroso sin trabajo al que apodaban en el Reino Unido "el mayor aprovechador" de la beneficencia inglesa. Vayamos por partes
Un juez británico, esta semana, le ha sentenciado a cadena perpetua, por el homicidio planificado de un incendio en el que murieron sus hijos. Su pareja Mariread Philpott y él, querían llamar la atención y se le torcieron los planes de un individuo agresivo y calculador cuyo interés final era manipular el sistema de ayudas sociales del gobierno inglés para conseguir una casa mayor.
Michael Philpott, había aparecido en un programa televisivo en el que de modo chulesco contaba su forma de vida viviendo de las ayudas sociales. Tenía 15 hijos con cinco mujeres diferentes. Gracias a esos hijos, vivía mantenido por la beneficencia oficial, llegando a cobrar hasta 100.000 euros, con una vivienda de los servicios sociales gratis y aprovechaba su presencia en los medios para pedir una casa mayor. En la que habitaban, compartían vivienda con 11 de sus 15 hijos, su esposa Mairead, ahora también sentenciada a 17 años de cárcel, su amante Linda Willis (ambas embarazadas) y no se cortaba al decir en la TV: "es un estilo de vida fantástico.
"Cualquiera que desee visitarme, a mi esposa o a mi otra pareja y mis hijos pueden venir a verme y quedarse por una semana. Les garantizo que después de esa semana se quedarán sorprendidos por la forma tan apropiada en la que hemos criado a mis hijos.".
Una diputada del partido de Cameron, Ann Widdecombe, aceptó su invitación y paso una semana con esta familia. Al terminar dijo "era un hombre constantemente enojado, con una rabia enorme, viendo siempre la tele, un manipulador, pero que tenía una cara exterior que le permitía mostrarse amable con algunas personas, sus vecinos por ejemplo".
El sistema de subsidios británico
En Inglaterra, el sistema de ayudas sociales, trata de proteger sobre todo a los niños con padres desempleados o en riesgo de exclusión social. Se paga una cantidad de dinero por cada niño de la familia (en torno a las 500 libras) más una casa, ayudas para comprar comida, medicinas o transporte.
La vivienda que se les facilita, suele estar en concordancia al tamaño de la familia, pero dar alojamiento a una tan amplia no es baladí.
Las dos mujeres de Philphott trabajaban, y le entregaban parte de sus salarios que él metía en su cuenta corriente donde recibía todas las ayudas del gobierno.
Así que Philphott, tras las negativas del ayuntamiento a darle una casa mayor, planeo una estrategia, a la que su amante no se sumó, marchándose del hogar y llevándose a sus cinco hijos.
En mayo del año pasado, junto con su amigo Paul Mosley incendió la casa con la intención de culpar a su amante, rescatar a los niños y quedar como un héroe. Creía que le iban a dar la custodia de sus hijos y conseguiría una casa más grande. Pero sus planes se equivocaron de modo tráfico.
El fuego se extendió y seis niños dentro de la vivienda murieron. Durante el juicio se vio a la pareja llorosa en algunas ocasiones, desafiante en otras y hundida cuando el juez les notificó este jueves, su destino final.
Ahora, es un capítulo cerrado en Inglaterra, pero ha abierto el debate de si los servicios sociales deben crear y fomentar parásitos como este individuo.
Telegrama a David Cameron
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Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...