Un error de traducción atribuye al presidente del Eurogrupo una titulación inexistente
El currículum de Jeroen Dijsselbloem incluía un máster de Economía de Empresas de la Universidad de Cork
El Gobierno holandés ha calificado de error por mala traducción la atribución de un falso máster a Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo. La supuesta titulación era un máster en Economía de Empresas impartido en la Universidad de Cork.
Es lo que le faltaba al conflictivo presidente del Eurogrupo. El currículum de Jeroen Dijsselbloem incluía un master en Economía de Empresas que no existía.
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El Gobierno holandés, habla de error por mala traducción y asegura que en su página web la información siempre ha sido correcta en inglés y holandés aunque el Banco Europeo de Inversiones ha confirmado que modificó el CV de Dijsselbloem tras constatar un problema de traducción por el que se otorgaba al ministro holandés un Master en Economía de Empresas de la Universidad de Cork (Irl) que no existía ni como titulación.
La información publicada en el Irish Independent coincide con la reunión del Eurogrupo celebrada en Dublín este fin de semana y previa a la cual, Dijsselbloem pronunció una conferencia en esta Universidad donde se ha confirmado que durante unos meses realizó una investigación sobre Empresas de Alimentación para un máster que finalmente terminó en su país.
Un error subsanado en las webs oficiales que sin embargo agrava los problemas de quien llegó a la Presidencia del Eurogrupo del brazo de los países más ricos de la Unión y que en solo tres meses ha conseguido sembrar la desazón porque tras aprobarse, bajo su presidencia, la suspensión de garantías a los depósitos bancarios en el Plan para Chipre, una entrevista en la que aseguraba que "ese era el modelo" para cualquier otro rescate consiguió hacer temblar las bolsas y disparar el precio de la deuda en los países Euro con más problemas económicos.
Sus detractores estudian si este caso puede tener mayores consecuencias mientras los portavoces de su Gobierno insisten en que se trata tan solo de una anécdota. Aunque unos y otros reconocen que la estabilidad que pretendían dar al Eurogrupo no está asentada y que se empieza a reabrir la reflexión que creían superada con su elección: ¿Puede el ministro de un país que ha de enfrentarse de manera periódica a las comparecencias ante sus diputados, (en La Haya), gestionar sus propios intereses nacionales y los del Eurogrupo en un momento de tanta división entre el norte y el sur?
Hace muy pocos meses se estudiaba en Bruselas la posibilidad de que este fuera un cargo permanente y con dedicación exclusiva, una opción que ahora más que nunca parece la apropiada a quienes han seguido las reuniones para salvar a Chipre que en plena pre-campaña de Alemania ha presidido Dijsselbloem.