Intermón exige la aplicación de la `Tasa Robin Hood´a la banca para acabar con la pobreza
El impuesto propuesto por la Comisión Europea y respaldado pero no aprobado por España recaudaría 5.000 millones de euros en nuestro país
La ONG Intermón Oxfam ha urgido al Ejecutivo Central a que aplique desde el próximo 1 de enero de 2014 la tasa a las transacciones financieras internacionales (TTF). Un impuesto del 0,1 por ciento sobre la compraventa de acciones y bonos, y de un 0,01 por ciento para productos derivados. Esto supondría una recaudación en España de unos 5.000 millones de euros destinados a corregir la pobreza en nuestro país derivada de la crisis y permitiría frenar la especulación y evitar la evasión fiscal.
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El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha descartado este miércoles la subida de impuestos, un anuncio con sabor agridulce para la ONG Intermón Oxfam. Agrio porque el Ejecutivo central seguiría sin aplicar la tasa a las transacciones financieras internacionales, y dulce porque se dejaría de incrementar la presión fiscal que tienen las familias como consecuencia de la crisis.
Esa tasa financiera de la que hablamos, proyecto de la Comisión Europea y respaldada por once países entre los que se encuentra España, de momento no ha sido aprobada en nuestro país, a pesar de que otros estados como Francia ya han iniciado su recaudación. Es la llamada Tasa Tobin, conocida también como Robin Hood, por aquello de quita a los ricos y se lo da a los pobres. En este caso, es un tipo impositivo del 0,1 por ciento sobre la compraventa de acciones y bonos, y de un 0,01 por ciento para los productos derivamos, los más especulativos. Desde Intermón Oxfam, su director general José María Vera aclara que en ningún caso se gravaría la compraventa de divisas, y tampoco las operaciones que tienen que ver la economía real, las transacciones habituales que se realizan en las oficinas bancarias.
Se estima desde la Comisión Europea que la cantidad recaudada entre los países suscriptores de este mecanismo sería de entre 30.000 y 35.000 millones de euros, en el caso de España de 5.000. Su destino, puntualizan desde la ONG, estaría únicamente dedicado a aliviar la pobreza y los niveles de desigualdad de las personas más perjudicadas por la crisis, y no podrían dedicarse al rescate de bancos, ni a cubrir el déficit del Estado. Además recuerda Vera, que el mecanismo funcionaría de elemento disuasorio de la evasión fiscal, evitando la especulación y la fuga de capitales.
La ONG propone un modelo de asignación de ese supuesto fondo, que tendría dos vertientes: 50 por ciento para políticas sociales en España, y el otro 50 por ciento para paliar la desigualdad en países en desarrollo. En el caso de los 2.500 millones que se empañarían en España, 1.800 se canalizarían como renta mínima a todas las familias sin ingresos, unas 450.000 estiman en la organización. Otra partida de 300 millones iría para becas comedor, de la que se beneficiarían 600.000 niños, y 100 millones para ayudas a material escolar. Los 300 millones restantes se destinarían a políticas sociales para los colectivos excluidos, ya sean para mujeres y niños víctimas de violencia, o para la integración de inmigrantes.
Intermón Oxfam pide al Gobierno que no desoiga esta propuesta y que la incluya con urgencia en los presupuestos generales del Estado para 2014, para que a partir del 1 de enero se comience con la recaudación.