La herencia de Rajoy también será el paro

El Gobierno admite que no podrá cumplir con uno de los principales compromisos electorales del PP: la creación de empleo. Ese fue el mensaje que centró la campaña de Mariano Rajoy. A pesar del fracaso de sus iniciativas en esta materia la vicepresidenta anuncia que la política económica seguirá siendo "la misma".

Mariano Rajoy machacó en cada uno de sus mítines de campaña con la idea de que su política crearía empleo. "Cuando gobierne, bajará el paro", decía en aquella portada de El Mundo para la que posó ante una larga cola en una oficina del INEM. En el programa electoral con el que se presentó a las elecciones prometió reformas para generar empleo. No ha pasado ni año y medio y el Gobierno ha tenido que reconocer, que en esta legislatura no solo no se van a crear puestos de trabajo, sino que se van a destruir 1.300.000.

"Con una clara estrategia y con visión de futuro superaremos la ruinosa herencia recibida", leemos en aquel programa con el que Rajoy ganó las elecciones generales. Pero esa "ruinosa herencia" de Zapatero en el capítulo de empleo, es ya más ruinosa todavía. Según la EPA, hay un millón de parados más que cuando Rajoy llegó a la Moncloa.

El actual presidente calificó de "urgencia nacional y cuestión de supervivencia" la creación de empleo en la España de cinco millones de parados de Zapatero. "No podemos aceptar ni estar mucho tiempo viviendo en un país donde casi cinco millones de españoles que quieren trabajar no pueden". En la rueda de prensa tras el consejo de ministros, la vicepresidenta evitaba responder a la pregunta de si los seis millones de desempleados de Rajoy, nos colocan también en una "urgencia nacional".

Sí dejaba claro Sáenz de Santamaría que a pesar de esta ineficacia en materia de creación de empleo, admitida por el propio Ejecutivo, no se va a rectificar el rumbo. "La política económica que mantiene el Gobierno va a ser la misma, es decir, no va a haber alteraciones en los grandes ejes de política económica que nos hemos planteado desde el primer momento", señalaba la vicepresidenta.

En la próxima campaña, el PP va a tener muy complicado hablar de creación empleo puesto que su herencia será la de un altísimo paro. Quizá si pueda hacer bandera de la bajada del IRPF. Aunque el Gobierno había prometido rebajarlo en 2014, finalmente aplaza esa rebaja hasta 2015. Si se cumple estrictamente el calendario, ese será el año de las elecciones generales.