Un Real Madrid de reservas derrota una vez más al Atlético

El Madrid se impone una vez más al Atlético (1-2) y se asienta en la segunda posición de la tabla, con seis puntos de ventaja a falta de quince por jugar. Se llevan los blancos el derbi más soso de los últimos años y asestan un golpe psicológico a sus vecinos apenas veinte días antes de volverse a verse las caras en la final de la Copa del Rey.

Un Real Madrid lleno de reservas ante el mejor Atlético. Este fue el cartel inicial de un derbi inoportuno y descafeinado. En juego, la segunda plaza y el honor. Aunque ni una cosa ni la otra importaban demasiado a Mourinho para correr riesgos a tres días del duelo vital en 'Champions' ante el Borussia. De los que se prevén titulares el martes tan sólo jugaron de inicio en el Calderón Diego López, Di María, Khedira y un ya recuperado Essien. Mourinho alineó en el coliseo rojiblanco una defensa de secundarios, con Nacho, Albiol, Carvalho y Essien. El técnico luso colocó a Pepe en el centro del campo junto a Khedira. Junto a ellos, Kaká y Di María y arriba Morata acompañó a Benzema.

En el otro bando Simeone puso su mejor equipo, con la única baja de Arda, que con problemas en un tobillo al final se quedó fuera de la lista. El resto, los fijos. Arrancaron los rojiblancos con muchas más ganas y más criterio y tardaron apenas cuatro minutos en adelantarse en el marcador. ¿El autor? Falcao. La jugada nació de un saque de una falta lejana de Koke, despejó Diego López y el balón lo pilló Godín, que la colgó al segundo palo y allí esperaba un hambriento Radamel Falcao para firmar el primero de los rojiblancos.

Un premio merecido para un Atlético bien plantado que dominó el juego en el inicio de partido. Pero claro, enfrente estaba el Real Madrid, la bestia negra de los rojiblancos, al que que llevan sin derrotar 14 años ya. Diez minutos después del tanto del 'Tigre' llegó el de Juanfran en propia puerta. La primera vez que el Madrid merodeó la tierra de Courtois llegó el primer gol madridista. Una falta botada por Di María -que tuvo su oportunidad en los saques de falta por la ausencia de Cristiano, fuera de la convocatoria por un problema muscular- fue desviada por Juanfran, que colocó la pelota en el fondo de la portería.

A partir de ahí el juego se trabó. Más faltas que pases. Más lío que fútbol. Un remate de cabeza de Falcao, un mano a mano de Benzema bien repelido por Courtois y poco más en la primera mitad.

El inicio del segundo no cambió demasiado el guion. Al centro del campo de este Atlético de Madrid le faltan ideas y al del Madrid, esta vez con Pepe y Khedira en el campo y con Xabi Alonso y Özil en el banco, fútbol. Pero de nuevo en la primera aproximación del Madrid a la portería rojiblanca tras el descanso los blancos hicieron gol. El tanto lo firmó esta vez Di María, que aprovechó un gran pase interior de Benzema.

El tanto del argentino acalló a la hinchada rojiblanca y noqueó a los hombres de Simeone, que no se podían creer que el Madrid más pobre de los que han pasado en los últimos años por el Calderón estuviese arriba en el marcador.

El resto del tiempo un desquiciado Atlético intentó invadir la parcela madridista para conseguir al menos un tanto que les salvase el honor, pero nada cambió en un partido muy gris que terminó como siempre, con victoria madridista.

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