Donovan: "Los poetas somos los legisladores del mundo emocional"
El músico actúa este miércoles en Madrid recorriendo las canciones de su carrera
El músico escocés durante la actuación para los medios en el Teatro Lara de Madrid(E. PALMA)
Tras las actuaciones de John Cale, Mick Taylor o Eric Burdon, Donovan toma el relevo en el ciclo Leyendas con Estrella para presentar las canciones de su próximo disco Shadows of blue
"Monta una gran gira, es el momento de ganar dinero, me dijeron después de que me introdujesen en el Rock and Roll Hall of Fame", cuenta Donovan sobre las tablas del Teatro Lara de Madrid. En lugar de eso el músico escocés cogió ocho temas que tenía guardados y viajó a Nashville, el lugar al que llegó con 18 años, a principios de los años sesenta, para grabar su primer álbum, un disco que llegó al número 3 de las listas de éxitos y que le presentó en sociedad.
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Donovan se encuentra en Madrid para dar a conocer las canciones de Shadows of blue,, un álbum que se editará en unas semanas y que será su enésimo regreso en cincuenta años de carrera, una carrera de más de treinta discos, múltiples éxitos y algún notorio traspié. "Mi carrera ha sido larga y está llena de canciones y poesía", confiesa el guitarrista que se muestra encantado de tocar en este centenario teatro madrileño. "He luchado mucho en mi vida por salvar sitios como este", confiesa Donovan.
Su última visita a España fue al FIB de 2003. "Recuerdo bien ese concierto, la música estaba muy alta pero me gusta tocar en festivales porque me conecta con nuevos públicos", aunque el músico admite que se siente más cómodo en los teatros, en lugares íntimos en los que la cercanía ayuda a conectar con el público. "Los poetas somos los legisladores del mundo emocional y la música es el sonido que revela las emociones ocultas del corazón", proclama el británico antes de quitarse importancia así mismo. "También escribo canciones banales", añade.
Haciendo gala del encanto escocés, vestido con chaqueta negra y fular blanco, con el pelo largo y la sonrisa en la boca, Donovan se mete a la prensa en el bolsillo. "Cuando me introdujeron en el Hall of Fame mucha gente me dijo que ya era hora. Les dije que era el momento perfecto, que yo entré en mi Hall of Fame cuando a los 16 años una chica a la que le toqué una canción me regaló un sándwich, aunque que te reconozcan profesionalmente está bien, es un gran honor".
En los últimos diez años, Donovan ha peleado por volver a su nivel, un nivel que ha oscilado entre trabajos acertados como su álbum junto a Rick Rubin o el peculiar Beat café y otros discos menores que no terminaron de gustar. "Mi música es universal", ha defendido el músico escocés. "Habla del espíritu humano y su complicidad con la vida. Cuando escuchas mi música eres tú el que decide el alcance de la canción", concluye Donovan antes de subirse al escenario del teatro y con su guitarra verde una lenta y romántica balada. Este miércoles volverá a hacerlo en el mismo sitio y el viernes en la Sala Capitol de Santiago.
