El PSOE quiere que los diputados puedan preguntar al presidente del Gobierno sin aviso

El Partido Socialista propondrá un cambio radical del funcionamiento del Congreso para intentar dinamizar la institución. Pedirán que los diputados puedan interpelar directamente al presidente del Gobierno simplemente pidiendo la palabra durante el pleno y el fin de las vacaciones parlamentarias.

Una sesión de control más ágil y un Parlamento más abierto a los ciudadanos. Son los dos principios de la propuesta de modificación del reglamento del Congreso que prepara el PSOE y que se esboza en uno de los documentos previos a la Conferencia Política. El Congreso ha constituido una comisión para intentar reformar el reglamento de la Cámara y es en ese ámbito en el que se presentarán estas propuestas.

Los socialistas apuestan por permitir a los diputados levantar la mano y solicitar la palabra para poder preguntar al Gobierno y a su presidente, un sistema parecido al británico. Según su propuesta la sesión de control duraría dos horas y el presidente del Gobierno tendría que contestar a las preguntas de los líderes de los grupos parlamentarios pero también, de forma ponderada, a las que quieran formular otros diputados.

El documento también apuesta por instaurar la celebración de plenos durante los meses de enero, julio y agosto que ahora son inhábiles y reducir los requisitos para poder crear una comisión de investigación sobre un asunto determinado. También piden que las enmiendas que presentan los grupos parlamentarios a un proyecto o proposición de ley solo puedan afectar a la materia a la que se refiere esa ley.

Las propuestas se incluyen en un documento de trabajo que el PSOE ha elaborado como base para debatirlo con militantes en un seminario que tendrá lugar este sábado en Oviedo. En ese texto los socialistas también incluyen propuestas relativas al Senado para convertirlo en una cámara territorial y hablan de la necesidad de reformar la ley electoral para conseguir una mayor proporcionalidad entre el número de votos y el número de diputados.

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El documento de debate apuesta por una reforma de la ley de partidos para aclarar el sistema de financiación prohibiendo las donaciones de empresas que tengan contratos públicos. Y para establecer la necesidad de que los militantes, simpatizantes y votantes participen en la elección de los candidatos de cada partido. Y pide un aumento de las penas por corrupción y prohibir los indultos a funcionarios y autoridades para intentar acabar con la corrupción en la vida pública.